Así será la primera rampa mecánica para peatones de Barcelona
Así será la primera rampa mecánica para peatones de Barcelona: prevista para 2027
Esta iniciativa marca un antes y un después en cómo las ciudades adaptan su infraestructura a las necesidades reales de sus habitantes
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Barcelona, conocida por su arquitectura vanguardista y su enfoque sostenible en movilidad urbana, está a punto de hacer historia nuevamente.
En 2027, se inaugurará la primera rampa mecánica para peatones de Barcelona, una solución pensada para facilitar el día a día de los vecinos del barrio de Montbau.
Rampas mecánicas en la calle Cuba de Badalona / AYUNTAMIENTO DE BADALONA
Esta iniciativa marca un antes y un después en cómo las ciudades adaptan su infraestructura a las necesidades reales de sus habitantes.
La calle Poesia, con un 10% de pendiente, ha sido durante años un verdadero desafío para quienes deben subirla a diario. Ahora, con esta rampa mecánica, Barcelona apuesta por una movilidad peatonal más accesible, moderna y humana.
Impacto en el transporte público
Durante las obras, el servicio de autobuses también sufrirá ajustes. La línea 135 de bus a demanda, que actualmente recorre la calle Poesia, perderá tres paradas temporales a lo largo del tramo afectado.
Varias personas en un autobús urbano de Barcelona
Como medida compensatoria, se instalará una nueva parada alternativa para asegurar que los residentes sigan conectados al sistema de transporte público. El objetivo es que nadie quede aislado durante la ejecución del proyecto.
Accesibilidad universal: un objetivo clave
Uno de los pilares del proyecto es garantizar la accesibilidad universal. La rampa mecánica permitirá que personas mayores, con movilidad reducida o en silla de ruedas puedan subir sin esfuerzo una cuesta históricamente inaccesible.
Persona con movilidad reducida en una imagen de archivo
También beneficiará a padres y madres con cochecitos, repartidores y cualquier vecino que simplemente desee llegar a casa sin agotarse. Es una solución inclusiva, que reduce las barreras físicas y mejora la calidad de vida urbana.
Impacto ambiental y conservación del entorno
El Ayuntamiento ha confirmado que se intentará conservar al máximo la vegetación actual. Esto es importante en un barrio donde el espacio verde ya es escaso.
Aunque algunas plantas y árboles podrían verse afectados por la obra, se han previsto acciones compensatorias, como la reubicación de especies y la creación de nuevas zonas ajardinadas cuando finalice el proyecto.
Montabu en imagen de archivo
Además, se priorizarán materiales sostenibles y sistemas de eficiencia energética en la construcción de la rampa.
Arqueología urbana: una ciudad con historia bajo tierra
Barcelona no solo se transforma hacia el futuro, también protege su pasado. Por eso, durante toda la ejecución de la rampa habrá presencia de equipos de arqueólogos.
En Montbau, ya se han encontrado restos históricos en anteriores obras, por lo que existe la posibilidad de nuevos descubrimientos. Esto convierte la construcción en una oportunidad también para rescatar parte del patrimonio oculto de la ciudad.
Participación vecinal y respuesta ciudadana
La decisión de instalar la primera rampa mecánica para peatones de Barcelona no fue unilateral. Desde el inicio, se ha impulsado la participación de los vecinos y entidades locales a través de reuniones, encuestas y consultas públicas.
Si bien la mayoría ha mostrado entusiasmo, también hay cierta preocupación por la pérdida de plazas de aparcamiento y la transformación de una calle muy transitada. Sin embargo, el consenso es positivo: la mejora en accesibilidad supera los inconvenientes temporales.
Calendario de ejecución de la obra
El cronograma ya está definido. Las obras comenzarán en enero de 2026 y, si todo marcha según lo previsto, terminarán en el verano de 2027.
La construcción se dividirá en varias fases, lo que permitirá ir adaptando el barrio progresivamente y reducir el impacto sobre la vida diaria de los vecinos.
Ejemplos similares en otras ciudades
Barcelona no es la primera ciudad que apuesta por este tipo de infraestructura. En lugares como Bilbao o Medellín, las rampas y escaleras mecánicas ya han demostrado ser una herramienta eficaz para conectar barrios elevados y mejorar la movilidad.
Estos casos han inspirado a urbanistas y arquitectos locales, que han adaptado el concepto a las características únicas de Montbau.
Cómo cambiará la vida cotidiana en Montbau
Cuando esté terminada, la rampa será un punto de inflexión para la vida del barrio. Subir a casa después de hacer la compra, ir al médico o llevar a los niños al colegio será más fácil, cómodo y rápido.
Se espera que el nuevo acceso estimule además el comercio de proximidad, aumente la seguridad peatonal y revalorice el entorno urbano.
Críticas y desafíos del proyecto
No todo ha sido aplaudido. Algunos vecinos critican la eliminación de 41 plazas de aparcamiento, lo cual complica el día a día de quienes dependen del coche.
Otros alertan sobre la posible saturación del espacio peatonal en una acera que ya es estrecha. El Ayuntamiento ha dicho que tratará de equilibrar todos estos factores en el diseño final.
El futuro de la movilidad peatonal en Barcelona
La rampa de Montbau no será un caso aislado. Esta experiencia servirá como modelo piloto para futuros proyectos similares en otras zonas de difícil acceso.
Barcelona se posiciona así como una ciudad más accesible, sostenible e innovadora, donde la movilidad ya no depende únicamente del coche o el transporte público.
