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El Ayuntamiento de Barcelona busca una solución definitiva para evitar más 'casos Europa' en el futuro.

El consistorio quiere garantizar una alternativa que cumpla con los requisitos federativos y evite que los equipos barceloneses se vean forzados a abandonar la ciudad para poder competir.

La voluntad del equipo de gobierno siempre ha sido luchar para un cambio normativo. No obstante, conscientes de que la modificación depende de otros actores privados --federación y clubes participantes-- surge la posibilidad de habilitar una instalación con campo de fútbol de césped natural.

¿El objetivo? Servir a los diferentes equipos de la ciudad que, en caso de ascenso, se vean obligados a disputar los encuentros en este tipo de superficie, completamente obsoleta en el fútbol amateur. 

La opción más factible, y que el mismo concejal de Deportes, David Escudé, dejó caer, es que en este caso sean las pistas deportivas de Can Dragó, donde se va a realizar una inversión de un millón de euros para adecentar las instalaciones. 

Césped artificial del Nou Sardenya Metrópoli

Construir un campo, descartado

El reciente ascenso del club de la Vila de Gràcia ha abierto un debate en la capital catalana. La ciudad no dispone de ningún estadio público, más allá del Lluís Companys, con césped natural en el que se puedan disputar encuentros de las competiciones que lo requieren.  

El presidente de Instituto Barcelona Esports (IBE), Escudé, remarcó que es un tema complejo: "prácticamente imposible" por la falta de equipamientos que tiene la ciudad y los pocos espacios para poder construir un centro deportivo. 

"Hay falta de equipamientos, no solo por voluntad política, sino también por la falta de suelo. No estamos hablando de un pabellón, estamos hablando de construir un campo de fútbol, que implica derribar viviendas", aseguró Escudé en la comparecencia ante los medios de comunicación el pasado 15 de julio.

David Escudé durante una entrevista con Metrópoli Òscar Gil Barcelona

El caso del Europa 

Ayuntamiento y club han luchado, sin éxito, desde que se conoció el ascenso para conseguir un cambio normativo de la competición, o bien una moratoria de un año para que los europeístas pudieran seguir disputando los encuentros en el Nou Sardenya, de césped artificial. 

De hecho, el mismo Escudé, en representación del consistorio, y Hèctor Ibar, presidente del Europa, viajaron a Madrid para convencer al resto de clubes y a la Federación Española para que autorizaran el uso del estadio. 

El edil municipal y el presidente de los 'eskapulados', que han defendido en todo momento que su apuesta es volver al Nou Sardenya cuanto antes, esperan que la presión acabe con una norma que consideran "injusta" y se autoricen finalmente los campos con superficies artificiales.

"Es una norma condenada. Las normas injustas se acaban modificando", defendió Ibar ante los medios.   

"Esperamos que haya 'seny' por parte del resto de clubes y federación y se cambie la normativa para que, en caso de ascenso, el Sant Andreu pueda jugar en su casa y el Europa también", aseguró el concejal de Deportes.

El estadio del Nou Sardenya en una imagen de archivo Òscar Gil Coy

El césped artificial del Nou Sardenya, apuntó Escudé, "está en mucho mejor estado que muchos céspedes que se van a encontrar en la competición".

Can Dragó, ¿solución temporal o definitiva?

El objetivo es lograr que el Europa pueda utilizar el Nou Sardenya más allá del 15 de enero, cuando expira el plazo que da la RFEF en su normativa para los clubes recién ascendidos. "No renunciamos", aseguró el presidente del club en conversación con este digital. 

Pero ante la negativa, ambas partes ya han buscado una alternativa. La solución de cara a la próxima campaña es que el Europa dispute los partidos en las pistas municipales de Can Dragó, donde compartirá las instalaciones con el Club de Atletisme de Nou Barris.

A pesar de que se verán afectados por la llegada de los europeístas, los atletas han celebrado que ello suponga la renovación y mejora de las pistas.

El consistorio invertirá una cantidad cercana al millón de euros para adaptar las pistas a las necesidades de la competición: iluminación, vestuarios, gradas provisionales para unos 3.000 espectadores, y una adecuación del césped natural existente, que está en mal estado. 

Pistas de atletismo de Can Dragó en Barcelona AYUNTAMIENTO DE BARCELONA

Aunque se trata de una ubicación que se espera que sea temporal, el mismo Escudé ha abierto la puerta a que se pueda utilizar para otros equipos que consigan ascensos y requieran de un espacio con césped natural habilitado para la disputa de partidos de fútbol si los requisitos de la federación siguen vigentes. 

"Habrá unas obras y una inversión que se quedarán ahí", aseguró a preguntas de los periodistas el edil municipal y presidente del IBE. Esta es la misma opción que han apuntado en conversación con este digital fuentes del club europeísta si se mantienen en Primera RFEF y no hay la tan deseada modificación de la regla.

Sin embargo, desde el Club Atletisme Nou Barris ya han deslizado que esperan que se encuentre una solución y que no se vean afectados por una segunda temporada en caso de que el Europa no pueda volver al Nou Sardenya. 

Evitar el caso Cornellà 

Si algo se ha tenido claro desde buen inicio es que el Europa debía seguir en Barcelona. Club y Ayuntamiento no han contemplado buscar una ubicación fuera de la capital catalana, algo que sí que sucedió con la UE Cornellà. 

"El caso del Cornellà no podía pasar. El requisito básico era que el Europa no tuviera que irse de la ciudad", aseguró Escudé. "No sólo bajó al año siguiente, sino que perdió la mitad de su masa social", justificó el concejal de Deportes. 

El Estadi Municipal de Badalona, donde se ha disputado el partido WIKIPEDIA COMMONS

El equipo del Baix Llobregat, afectado también por el cambio normativo, se trasladó hasta el municipal de Palamós, a más de una hora de distancia de su estadio habitual, lo que afectó a la asistencia de su público. 

Algo parecido le ha sucedido al Levante Badalona, reciente renombrado como ONA, que también se ha desplazado al mismo estadio tras el cambio de normativa en la Liga F.

Las de Ana Junyent han abandonado el Municipal de Badalona para mudarse al estadio gerundense a partir de la próxima temporada, ya que también buscaban un campo de césped natural, como exige el nuevo texto aprobado por la patronal.

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