Una farmacia de Barcelona con un termómetro a 32 grados de noche
Noches tórridas e infernales en Barcelona: ¿Hasta cuándo durará este calor nocturno?
Según el Observatori Fabra, la noche del domingo a lunes se registró una mínima de 29,7 grados por la noche, coronándose como más cálida de la historia de la capital catalana
Relacionado: Este será el día más caluroso de agosto en Barcelona: más de 35 grados en plena ola de calor
Noticias relacionadas
Cerca de 30 grados de mínima y una humedad relativa en torno al 50% en Barcelona dejaron, de domingo a lunes, una sensación térmica de 36 grados en medio de la noche. Una canícula estival que ha hecho honor a su nombre y su tradición.
Se dio lo que podría haber sido una noche infernal o “nit roent”, una noche en la que la mínima no desciende de los 30 grados. En definitiva, temperaturas que, sin duda, dificultan o hacen imposible poder conciliar el sueño.
Y es que, según el Observatori Fabra, la mínima fue de 29,7 °C, coronándose como la noche más cálida de la historia de Barcelona.
Evolución de las temperaturas la noche del domingo al lunes en el Observatori Fabra
El anterior récord de este observatorio fue hace dos años, la noche del 23 de agosto del 2023, cuando se alcanzaban los 29,4 grados de temperatura nocturna; 0,3 grados menos que este pasado lunes.
Máximas disparadas
Para hacernos una idea de los valores térmicos extremos que está dejando esta ola de calor, el lunes de esta semana a las 8:00 horas de la mañana, los termómetros ya marcaban 33 grados. En las horas centrales del día, se alcanzaron máximas de 35,5 grados.
En la misma provincia de Barcelona, se están alcanzando estos días temperaturas superiores a los 40 grados, como los 40,8 grados en Castellfollit de Riubregós, o los 40,6 grados de Cardona.
Unos valores que podrían alcanzar su máximo en la ola de calor el sábado de esta semana, llegando a cifras de hasta 37 y 38 grados en la ciudad.
Dos hombres sin camiseta pasean por Barcelona durante la ola de calor
Previsión de bajada de las temperaturas
A pesar de que la fecha del fin de esta ola de calor se vislumbra lejana y demasiado progresiva, se empieza a intuir la luz al final del túnel, con una fecha que podría ser en la que finalice este calor extraordinario.
Todos los modelos confluyen en que el sábado 16 sería el día más sofocante de este episodio. A
partir de entonces, se prevé que las temperaturas vayan descendiendo, llegando a su normalización a partir de mediados de la semana siguiente, en torno al día 21 o 22 de agosto.
Un día de lluvia durante una tormenta de verano en Barcelona en una imagen de archivo / EFE
Precipitaciones después de la ola de calor
A día de hoy, y si hacemos una previsión a medio y largo plazo, los diagramas de precipitaciones intuyen posibles lluvias una vez baje la temperatura.
Una vez pasada la ola de calor, todo parece indicar que llegaría un embolsamiento de aire frío que, con el contraste del calor en superficie y el potencial gradiente húmedo de un mar caliente, aumentaría el riesgo de tormentas en la ciudad condal.
Si bien es cierto que esto significaría un cambio de tendencia meteorológica respecto a estas últimas semanas, las previsiones a medio y largo plazo siempre hay que cogerlas con pinzas y hacer seguimiento de las mismas.
