El verano en Barcelona llega acompañado de altas temperaturas y ganas de refrescarse, y no hay nada más tradicional y delicioso para combatir el calor que un buen vaso de horchata bien fría.
Esta bebida natural, elaborada a base de chufa, se ha convertido en el aliado perfecto para los días soleados, ofreciendo un sabor dulce y refrescante que encanta a los barceloneses y visitantes por igual.
En pleno corazón del Born, uno de los barrios con más historia y encanto de la capital catalana, se encuentra La Campana, un obrador que desde hace más de 130 años conquista a locales y visitantes con su horchata artesanal elaborada con chufa de Denominación de Origen Valencia.
Tradición familiar
Este establecimiento familiar, gestionado por la tercera y cuarta generación de la familia Mira, ha logrado mantener viva una tradición que se remonta a finales del siglo XIX, combinando calidad, sabor y un toque de historia en cada vaso.
Horchata de La Campana, uno de los obradores artesanales en activo más antiguos de Barcelona
La horchata de La Campana destaca por su textura densa y aterciopelada, con un poso arenoso característico que solo se consigue gracias al uso de la chufa de Alboraia, considerada la mejor del mundo.
El proceso artesanal es riguroso y minucioso: la chufa se limpia cuidadosamente en varias pasadas, se tritura para extraer toda su esencia y se mezcla con agua mineral, ajustando la cantidad de azúcar al gusto para lograr ese sabor fresco y genuino que ha enamorado a los barceloneses durante generaciones.
Productos artesanales
Este obrador no solo es reconocido por su horchata. Durante todo el año, ofrece una amplia selección de productos artesanales, entre los que destacan sus famosos turrones y polvorones.
Provenientes también de la tradición familiar ligada a Xixona, estas delicias han conseguido prestigiosos premios internacionales, como el Superior Taste Award y el Platinum Dubai Taste Award, gracias a su calidad excepcional y su elaboración con ingredientes naturales, sin conservantes ni aditivos.
Helados de La Campana, uno de los obradores artesanales en activo más antiguos de Barcelona
Pero el encanto de La Campana no se limita al invierno o las fechas navideñas. Desde febrero hasta octubre, su vitrina exhibe una variedad impresionante de helados artesanales, con casi 50 sabores diferentes.
Entre los favoritos se encuentran los clásicos turrones, pistacho, chocolate negro y vainilla, así como opciones veganas y sin lactosa como los sorbetes de limón o chocolate. Todos elaborados con materias primas seleccionadas, que mantienen el estándar de excelencia que ha hecho famoso al obrador.
La Campana, uno de los obradores artesanales en activo más antiguos de Barcelona
Ubicado en el centro neurálgico del Born, La Campana es más que una tienda; es un auténtico refugio para quienes buscan revivir sabores tradicionales con un toque único. La dedicación familiar ha hecho de este espacio un referente para los amantes de la horchata y la repostería artesanal en Barcelona.
Si buscas disfrutar de la mejor horchata de la ciudad o sorprender con un dulce local de calidad excepcional, no puedes dejar de visitar La Campana. Un pedazo de la historia gastronómica catalana que continúa refrescando los veranos y endulzando las celebraciones desde hace más de un siglo.
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