Estado actual del pantano de Sau en agosto de 2025
Así está el pantano de Sau, el icono de la sequía en Barcelona: lleno en pleno agosto tras las últimas lluvias
El embalse alcanza el 61,8% de su capacidad y simboliza la recuperación hídrica de Catalunya tras la crisis de 2023
La AEMET activa la alerta amarilla por fuertes lluvias y tormentas en Barcelona
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El pantano de Sau, en la cuenca del Ter, ha pasado en apenas un año de ser el símbolo de la sequía en Catalunya a mostrar una imagen casi insólita: agua abundante en pleno mes de agosto.
Según los últimos datos de la Agència Catalana de l’Aigua (ACA), este 18 de agosto el embalse acumula 102 hectómetros cúbicos, lo que equivale al 61,82% de su capacidad total.
De la sequía a la recuperación
La situación actual contrasta de forma drástica con la del verano de 2023, cuando el pantano apenas rondaba el 24% y las restricciones de agua eran ya una realidad.
Imagen del Pantano de Sau en agosto de 2025
La mejora se explica, sobre todo, por las intensas lluvias de la pasada primavera y el inicio del verano, que han permitido rellenar las reservas y ofrecer una imagen radicalmente distinta: la iglesia del antiguo pueblo de Sant Romà, que el año pasado asomaba entre las grietas del suelo reseco, vuelve a quedar parcialmente cubierta por el agua.
Cuencas internas al 74%
En conjunto, los embalses de las cuencas internas de Catalunya se encuentran hoy al 74,03% de su capacidad, con un volumen total que ofrece margen de seguridad tanto para el consumo doméstico como para los usos agrícolas e industriales.
La recuperación no solo afecta a Sau: Susqueda, La Baells, Sant Ponç o La Llosa del Cavall mantienen también cifras muy por encima de las registradas en 2023.
Una tregua, no el final del problema
Pese a la mejora, desde el Govern insisten en que el cambio climático obliga a mantener la prudencia.
Imagen del pantano de Sau en agosto de 2025
Los ciclos de sequías prolongadas seguidos de episodios de lluvias intensas dificultan la previsión y hacen imprescindible consolidar hábitos de ahorro y avanzar en proyectos como la ampliación de desalinizadoras o el incremento del uso de agua regenerada.
El Sau, convertido en emblema de la escasez, se presenta hoy como la mejor fotografía de una recuperación puntual que devuelve la tranquilidad al verano en Catalunya, aunque no elimina el reto de fondo: garantizar la sostenibilidad de los recursos hídricos en el futuro.
