Del Colegio de las Teresianas a la Casa Vicens: así son las 11 obras de Gaudí en Barcelona que no todos conocen

Barcelona respira arte en cada esquina. La huella del modernismo catalán late en sus calles, plazas y avenidas como un escaparate vivo de la historia cultural de Cataluña.

Y si hay un nombre que se repite una y otra vez en ese legado es el de Antoni Gaudí, el arquitecto que convirtió la ciudad en un laboratorio de creatividad.

Más allá de la Sagrada Família o la Casa Batlló, existe una Barcelona secreta que todavía guarda joyas ocultas del genio modernista.

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Mosaico de Antoni Gaudí AJUNTAMENT BARCELONA

Un Gaudí íntimo y experimental

La Ciudad Condal presume de edificios icónicos que son lugares de peregrinación para visitantes de todo el mundo. Sin embargo, descubrir las obras menos conocidas de Gaudí permite acercarse al arquitecto de una forma más íntima y sorprendente.

Entre ellas destaca el Colegio de las Teresianas, en Sarrià, un edificio sobrio, casi monástico, donde la creatividad de Gaudí se esconde en pequeños detalles de inspiración gótica.

En Gràcia, la Casa Vicens, su primera gran obra, rompe con la sobriedad y estalla en colores y formas naturales que anticipaban su visión revolucionaria.

Tesoros escondidos en la ciudad

Quienes pasean por Les Corts pueden toparse con los Pabellones Güell, una construcción que guarda una de las puertas más espectaculares de Barcelona: un dragón de hierro forjado que parece custodiar la entrada de un reino fantástico.

Otro rincón discreto es el Portal Miralles, también en Sarrià, apenas un vestigio de un jardín privado, pero con la inconfundible firma del arquitecto. Un detalle que pasa desapercibido para muchos y que sin duda merece detenerse.

Más allá del centro de Barcelona

En pleno Raval, a pocos pasos de las Ramblas, se levanta el Palacio Güell, un edificio que deslumbra por dentro con su riqueza ornamental.

En este edificio, la verdadera sorpresa aguarda en la azotea, donde chimeneas coloridas y retorcidas convierten el espacio en un bosque surrealista.

Si decides salir de la ciudad, en Santa Coloma de Cervelló te espera la Cripta de la Colonia Güell, un auténtico laboratorio donde Gaudí experimentó con arcos catenarios y estructuras que más tarde perfeccionaría en la Sagrada Família.

La ruta imprescindible de las 11 obras

En total, son 11 las obras de Gaudí en Barcelona y alrededores que conviene conocer para tener una visión completa de su arte:

• Colegio de las Teresianas (1888-1889) – Ganduxer, 85, Sarrià. No es visitable, solo es para uso educativo. 

• Casa Vicens (1883-1885) – Carrer de les Carolines, 20, Gràcia. 

• Palacio Güell (1886-1890) – Carrer Nou de la Rambla, 3-5, Raval. 

• Casa Batlló (1904-1906) – Passeig de Gràcia, 43, Eixample. 

• Casa Milà (La Pedrera) (1906-1912) – Passeig de Gràcia, 92, Eixample.

• Parque Güell (1900-1914) – Carrer d'Olot, s/n, Gràcia. 

• Cripta de la Colonia Güell (1898-1917) – Carrer Claudi, Carrer Reixach, s/n. 

• Portal Miralles (1901) –  Passeig de Manuel Girona, 55-61, Sarrià.

• Bodega Güell (1895-1901) –  Carretera de les Costes, Garraf. 

• Pabellones Güell (1883-1887) – Avinguda de Pedralbes, 7, Les Corts.

• Sagrada Família (1882-actualidad) – Carrer de Mallorca, 401, Eixample.

Cada obra, una faceta del genio

Cada construcción de Gaudí revela una faceta distinta: el innovador que ensayaba estructuras imposibles, el místico que buscaba espiritualidad en las formas, el artista obsesionado con los detalles y el creador de espacios pensados para ser vividos.

Resulta impensable vivir en Barcelona o visitarla sin dedicar al menos un itinerario a las obras de Gaudí.

Y aunque las más famosas atraen todas las miradas, son las menos conocidas las que permiten descubrir rincones ocultos y poco transitados, donde el genio del modernismo se muestra en toda su diversidad.