Barcelona es una caja de sorpresas y, justo al lado de la famosa Casa Batlló, se esconde una joya arquitectónica que para algunos pasa desapercibida.
Se trata de la Casa Amatller, una obra de Josep Puig i Cadafalch que forma parte de la célebre Manzana de la Discordia y comparte pasillo con gigantes como Gaudí, aunque su identidad es única.
Lo que hace realmente excepcional a la Casa Amatller es su interior: es el único edificio modernista en Barcelona que conserva todo el mobiliario original de 1900 (a excepción del vestidor de Teresa Amatller).
Puertas abiertas
Este mes de octubre llega una oportunidad irrepetible: los días 10, 11 y 12 de octubre, en el marco de las Jornadas Europeas de Patrimonio 2025, la Casa Amatller podrá visitarse gratis.
Las visitas se realizarán en dos turnos cada día, a las 14:00 h y 15:00 h, y se harán con plazas limitadas.
Detalle de la fachada de la Casa Amatller / CR
¿Cómo hacerlo?
Para aprovechar esta oportunidad y descubrir esta joya modernista, tienes que inscribirte a través de la página web de Cases Singulars. Al entrar, deberás elegir la fecha y hora de la visita que mejor te convenga, pero no te despistes, porque las plazas son limitadas.
Alma del siglo XX
Al cruzar la puerta, descubrirás que el parqué, el mobiliario, los detalles decorativos… todo sigue como en 1900. Más de cincuenta artesanos y artistas colaboraron con Puig i Cadafalch, y su legado sigue intacto.
La planta noble está particularmente bien conservada; incluso se abrirá el estudio fotográfico de la última planta, un espacio que antaño quedó oculto tras la fachada escalonada.
Además, los visitantes podrán saborear algo de la historia: se ha previsto una degustación especial de chocolate, en homenaje al vínculo del edificio con la tradición chocolatera de la familia Amatller.
