Vista de Barcelona
Una joven arquitecta iraní, sobre su vida en Barcelona: “Las empresas me rechazan por no tener contactos y no saber catalán”
Maryam, quien se ha graduado como doctora en Sostenibilidad en la capital catalana, trabaja en una cafetería del centro de la ciudad tras recibir numerosas negativas de compañías barcelonesas
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Barcelona es una ciudad emisora, pero también receptora de talento. La llegada de perfiles jóvenes con una elevada formación es una constante en la capital catalana, aunque no todos cuentan con la fortuna a su favor.
El caso de Maryam es uno de ellos. Esta joven arquitecta iraní dejó su país en 2020, tras hacerse con un máster en ingeniería arquitectónica. La dificultad para avanzar en su formación e iniciar una carrera profesional en Irán motivó su salida del país para recalar en Barcelona.
A su llegada, Maryam inició un doctorado en Sostenibilidad en la Universitat Politècnica de Catalunya (UPC), unos estudios que ya ha finalizado y que, pese a su avanzada formación y la demanda existente, no le han permitido encontrar trabajo dentro de este sector en la ciudad.
Llegada a Barcelona
La llegada de esta arquitecta a la capital catalana no fue sencilla. “Cuando llegué a Barcelona estábamos en plena pandemia, no conocía nada y la situación financiera era complicada”, explica la joven iraní, quien pasó sus primeras dos semanas en “una habitación de Les Corts que parecía una cárcel” por la ausencia de ventanas.
Campus de la UPC en Barcelona
Maryam, quien contaba con un visado de estudiante, comenzó el doctorado en octubre de 2020. “No podía trabajar porque no tenía ese permiso”, destaca.
Pese a ello, y a demanda del personal docente, la joven se encargó de “organizar conferencias internacionales en la universidad” desde mediados de 2023 hasta finalizar sus estudios.
Contratada en una cafetería
La arquitecta iraní, que ha compartido diferentes inmuebles hasta llegar a la habitación donde reside en el Guinardó, logró su primer empleo fuera de la universidad el pasado mes de enero, en una cafetería del centro de Barcelona.
Una terraza de un bar en la calle Consell de Cent de Barcelona
Un mes más tarde finalizó el doctorado, tras lo que comenzó a compaginar la elaboración de artículos especializados en la universidad con el citado empleo, que necesita mantener para conservar su actual visado de trabajo en España.
Publicación de artículos
Maryam cuenta con un elevado grado formativo y ha publicado múltiples artículos bajo el sello de reconocidas editoriales académicas, como Taylor & Francis y Elsevier.
En estas dos últimas, así como en Springer, ha sido reviewer de publicaciones académicas. También ha ejercido como miembro de comité en una conferencia relativa a su ámbito laboral.
Por ello, lamenta las negativas recibidas tras postular en decenas de vacantes. “Las empresas me rechazan por no tener contactos y no saber catalán. Algunas también por mi nivel de castellano”, explica la joven, quien asiste a clases de español para mejorar el dominio del idioma.
Permanecer en Barcelona
A día de hoy, la prioridad de Maryam es permanecer en la ciudad. “Me encanta la gente de Barcelona, es más abierta que en el resto de Europa”, explica, tras lo que destaca la "hospitalidad" de los barceloneses y añade que se siente “segura en el transporte público, incluso de noche”.
Sin embargo, y tras las reiteradas negativas recibidas en la ciudad, la joven iraní ha postulado en otras ciudades europeas e internacionales, a las que está dispuesta a trasladarse en caso de no poder desarrollar su carrera en la capital catalana. “Si no encuentro un trabajo relacionado con mi carrera, me iré”, sentencia Maryam.
