Cámaras de videovigilancia en una imagen de archivo

Cámaras de videovigilancia en una imagen de archivo Pixabay

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Barcelona reforzará la vigilancia en la plaza más concurrida: instalará 16 cámaras de vídeo en 2026

El Ayuntamiento busca reforzar la seguridad en los espacios más utilizados de la ciudad sin recurrir a reconocimiento facial ni inteligencia artificial

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La plaza de Catalunya, uno de los puntos neurálgicos de Barcelona, contará a partir de 2026 con 14 cámaras de videovigilancia en el marco del ambicioso plan del Ayuntamiento de instalar 500 nuevos dispositivos de seguridad urbana antes de 2027.

La medida forma parte de un proyecto más amplio de modernización tecnológica, con el que se pretende reforzar la seguridad en zonas de gran afluencia de público y complementar la labor de la Guardia Urbana.

El proyecto se desarrollará en varias fases. Entre 2025 y 2026 se instalarán 134 cámaras en los distritos de l’Eixample y Ciutat Vella, con una inversión de 3,8 millones de euros.

Imagen de archivo de plaza Catalunya

Imagen de archivo de plaza Catalunya

Además de la plaza de Catalunya, se contempla colocar 13 dispositivos más a lo largo del paseo marítimo de la Barceloneta, desde la plaça del Mar hasta la calle de la Marina, aunque en este caso la instalación está pendiente de autorización judicial.

Mejor cobertura y alta definición

El plan no solo contempla la colocación de nuevas cámaras, sino también la renovación de una treintena de equipos ya existentes, con el objetivo de mejorar la calidad de imagen y ampliar el campo de visión. Todas las cámaras estarán conectadas mediante fibra óptica y funcionarán en alta definición, lo que permitirá un seguimiento más preciso de los espacios públicos.

Maite Català, gerente de Seguridad y Prevención del Ayuntamiento ha asegurado que las cámaras son una herramienta complementaria a la presencia policial que no sustituyen a los agentes, sino que ayudan a prevenir delitos como hurtos y mejorar la reacción ante incidentes en áreas con gran concentración de personas. 

Cámara de seguridad en una imagen de archivo

Cámara de seguridad en una imagen de archivo Pixabay

Criterios objetivos de ubicación

Según el consistorio, las cámaras se colocan siguiendo criterios objetivos: priorizando zonas donde coinciden alta incidencia delictiva, densidad de público y vulnerabilidad en caso de aglomeraciones. Espacios de ocio, áreas comerciales y plazas concurridas, como la plaza de Catalunya, son ejemplos de puntos donde la videovigilancia puede contribuir a disuadir delitos y garantizar la seguridad de la ciudadanía.

Las imágenes se visualizarán en tiempo real por agentes de la Guardia Urbana, que podrán acercar o alejar la toma mediante control remoto. Los registros se conservarán durante tres meses, permitiendo su uso como prueba judicial en caso de ser necesario.

Protección de datos y derechos de los ciudadanos

El Ayuntamiento ha asegurado que la expansión de la videovigilancia se hará respetando la normativa europea de protección de datos, sin utilizar tecnologías de reconocimiento facial ni inteligencia artificial para identificar personas. La estrategia busca equilibrar el derecho a la seguridad con el derecho a la intimidad y la propia imagen, siguiendo principios de proporcionalidad y mínima intervención.

Barcelona ya contaba con 160 cámaras operativas, instaladas desde el año 2001. Con la incorporación de los nuevos dispositivos, la ciudad sumaría 660 cámaras antes de finalizar el mandato municipal, convirtiéndose en un modelo de vigilancia urbana moderna y segura, centrada en la prevención y el control ciudadano, sin comprometer la privacidad.