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José Elías (49), empresario de éxito de Badalona, sobre los emprendedores: “Deja de complicarte la vida con tu idea, vende patatas”

El empresario aconseja centrarse en negocios sencillos, con mercado amplio, y evitar complicarse con proyectos demasiado específicos

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José Elías Navarro, empresario y accionista único de la cadena de congelados La Sirena, vuelve a dejar su sello en el mundo del emprendimiento con un nuevo mensaje directo: la clave del éxito no está en complicarse con ideas sofisticadas, sino en apostar por negocios sencillos y de amplio alcance.

Con un patrimonio estimado en 650 millones de euros según la última lista Forbes, Elías ocupa el puesto 79 entre los españoles más ricos, pero asegura que la riqueza no debe ser excusa para complicar lo que puede hacerse de manera simple.

A través de sus redes sociales y entrevistas recientes, Elías ha defendido la importancia de no obsesionarse con proyectos innovadores que solo funcionan para unos pocos. “Deja de complicarte la vida con tu idea de negocio. Vende patatas. No entiendo por qué la gente se complica tanto la vida. Estoy cansado de decirles que lo hagan fácil”, afirma sin rodeos.

Una imagen de archivo de José Elías

Una imagen de archivo de José Elías Redes sociales

El peligro de buscar siempre lo revolucionario

El empresario advierte que muchos emprendedores se obsesionan con la próxima gran innovación o con desarrollar tecnologías disruptivas. “No te centres en hacer el nuevo software de IA súper escalable. De esos solo triunfan unos pocos. Céntrate en cosas más fáciles”, explica.

Su crítica no busca desanimar, sino poner en perspectiva que el riesgo aumenta cuanto más complejo es el proyecto, especialmente cuando se dirige a mercados muy limitados.

Para ilustrarlo, Elías narra un caso reciente: una joven emprendedora le presentó un proyecto de comida vegana con platos típicos de su región. Según el empresario, la propuesta tenía tres condicionantes que reducían drásticamente su público objetivo: el cliente debía ser vegano, que le gustara la comida de su región y que viviera cerca o estuviera dispuesto a pagar envío. “Pues se lo está poniendo muy difícil”, comenta. Su análisis, asegura, pone de manifiesto cómo excesivas especificaciones pueden limitar la viabilidad de un negocio desde el primer día.

Autoexigencia y expectativas irreales

Elías también señala que los emprendedores suelen exigirse demasiado y embarcarse en proyectos demasiado complejos, lo que termina generando frustración y fracasos.

¿Y cómo te va a salir? Para que eso funcione tienes que juntar Neptuno con Plutón en un eclipse mundial. Es imposible”, asegura con humor. Según él, el entusiasmo por ideas originales muchas veces choca con la realidad del mercado, dejando a muchos con proyectos que no alcanzan la rentabilidad esperada.

El mensaje central del empresario es claro: buscar la sencillez y un mercado amplio es más efectivo que obsesionarse con la innovación absoluta. “Muchos buscan el pelotazo, la idea que no existe. Tenemos que ser razonables con nuestras exigencias”, concluye.

La experiencia como guía

Su consejo no es teórico: proviene de la experiencia acumulada al frente de La Sirena, una de las cadenas de congelados más conocidas de España.

Para Elías, el éxito empresarial reside en identificar necesidades comunes, ofrecer soluciones sencillas y prácticas, y evitar los nichos demasiado específicos que pueden limitar el crecimiento. A su juicio, un negocio debe ser comprensible, fácil de gestionar y accesible para un público amplio, en lugar de depender de combinaciones de factores extremadamente concretos.

En un contexto donde las historias de startups tecnológicas y aplicaciones complejas dominan los medios, el consejo de José Elías ofrece un recordatorio sobre la importancia de la lógica empresarial básica. La idea de “vender patatas” se ha convertido en un símbolo de cómo la simplicidad y la claridad en la propuesta de valor pueden ser más eficaces que cualquier estrategia complicada o futurista.