Fotomontaje de una traductora y un instante de la entrevista con Talent Match

Fotomontaje de una traductora y un instante de la entrevista con Talent Match Metrópoli - Talent Match

Vivir en Barcelona

Una traductora, sobre el alquiler en Barcelona: “Pago 1.000 euros y me he quedado sin trabajo con la IA”

Su testimonio, que se ha viralizado en redes, expone de forma cruda la vulnerabilidad laboral a la que se enfrentan muchos profesionales del lenguaje con la llegada de la Inteligencia Artificial

Otras historias: Cristina Alejos, experta en bricolaje: “El sector está en auge y hay un espacio enorme para las mujeres”

Llegir en Català
Publicada
Actualizada

Noticias relacionadas

La creciente revolución de la inteligencia artificial está dejando marcas profundas, no solo en la industria tecnológica, sino también en profesiones tradicionales. Una traductora que paga 1.000 euros de alquiler en Barcelona ha denunciado públicamente que ha perdido su trabajo por culpa de la automatización.

Su testimonio, que se ha viralizado en redes, expone de forma cruda la vulnerabilidad laboral a la que se enfrentan muchos profesionales del lenguaje.

El relato de esta traductora francesa no es un caso aislado. Su experiencia refleja una tendencia global: muchos traductores freelance o por cuenta ajena están viendo cómo sus encargos disminuyen a medida que las empresas optan por herramientas de traducción automática.

Son traducciones generadas por IA que, en muchos casos, devalúan el papel del traductor profesional. “Podía ganar mucho dinero, pero ahora, con la inteligencia artificial, nada”, lamenta.

Cambiar de trabajo

Barcelona no es una excepción: el mercado inmobiliario hace que vivir solo sea un lujo para muchas personas. En su mensaje, la traductora señala que sus gastos fijos son elevados –1.000 euros de alquiler al mes–, y al perder su fuente principal de ingresos, se ve atrapada en una situación insostenible. “Ahora estoy usando mis ahorros para vivir”, se sincera.

Este escenario no solo pone en riesgo su carrera como profesional de la traducción, sino también su estabilidad vital. “Voy a tener que cambiar totalmente de trabajo”, señala.

No es solo una historia de desempleo: es una historia de cómo el progreso tecnológico puede impactar directamente sobre la vida cotidiana, especialmente para quienes dependen de su trabajo intelectual para sobrevivir.

Llamada a la reflexión

El caso de esta traductora en Barcelona no es solo una historia personal: es un síntoma de una transformación profunda en el mercado laboral. La inteligencia artificial ha traído muchas ventajas, pero también plantea desafíos éticos y sociales.