Foto de familia durante un homenaje al exministro Ernest Lluc, en el Ayuntamiento de Barcelona, a 24 de noviembre de 2025, en Barcelona.
Barcelona rinde homenaje a Ernest Lluch, un "demócrata radical" defensor del diálogo
25 años después de su asesinato, la ciudad recuerda su legado político y social
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La quinta teniente de alcalde de Barcelona, Raquel Gil, destacó este lunes la figura del exministro de Sanidad Ernest Lluch como un “demócrata radical”, que creía que la política solo tenía sentido si se construía desde el diálogo y el consenso.
El exministro de Sanidad, Ernest Lluch, junto al expresidente del Gobierno, Felipe González
El acto de homenaje se celebró en el Saló de Cent del Ayuntamiento y contó con la participación de su hija Rosa Lluch, la socióloga Marina Subirats y el filósofo Daniel Inneraity, entre otros.
Relevancia de su legado hoy
Raquel Gil señaló que, en un momento marcado por la crispación y polarización, es vital recordar a Lluch, quien confiaba en el poder transformador de la palabra.
Subrayó que su ejemplo debe inspirar la búsqueda de amplios acuerdos y una ciudad donde nadie tema expresar sus ideas.
Por su parte, Rosa Lluch agradeció el reconocimiento político que mantiene viva la memoria de su padre, con su nombre presente en numerosos espacios de Catalunya.
Destacó la importancia del Saló de Cent, “la casa de la ciudad, donde históricamente se negociaba para llegar a acuerdos”, tal como promovía Ernest Lluch.
Barcelona, su hogar
Rosa Lluch recordó que, aunque nacido en Vilassar de Mar, su padre siempre se sintió barcelonés, habiendo vivido en distintos barrios y desempeñado su labor como profesor en la Universitat de Barcelona (UB) durante muchos años.
Ernest Lluch, exministro de Sanidad asesinado por ETA
Incluso durante periodos en Valencia, Madrid y San Sebastián, Barcelona permaneció como su casa, añadió.
Reflexiones de Subirats e Inneraity
Durante el acto, Marina Subirats y Daniel Inneraity protagonizaron un diálogo sobre la influencia de Ernest Lluch en la política y la sociedad, además de reflexionar sobre la situación actual de la democracia en España y el mundo.
Subirats afirmó que Lluch siempre buscaba el acuerdo, dispuesto a rebajar sus planteamientos para alcanzarlo, algo que, según ella, falta actualmente.
Por su parte, Inneraity destacó que para mejorar la democracia es necesario hablar de sus problemas sistémicos, más que centrarse únicamente en los individuos que la conforman, quienes muchas veces aparentan más poder del que realmente tienen.
