Llega a Barcelona una lengua de aire polar que dejará unas Navidades gélidas y nieve en cotas muy bajas

Barcelona, hasta día de hoy, ha registrado uno de los diciembres más cálidos de su historia, con picos de calor de más de 20 °C en pleno invierno.

Sin embargo, lo que algunos teóricos llaman “Ley de la compensación” podría hacer revertir esta situación y equilibrar la balanza con un episodio intenso y prolongado de frío en la capital catalana.

Termómetros que caerán en picado más de diez grados, temperaturas que dejarán anomalías térmicas superiores a 5 °C por debajo de lo normal para la época del año y unas precipitaciones que se darán de forma recurrente durante las vacaciones de Navidad.

Previsión a corto plazo

Con la mirada puesta en los próximos días, observamos que durante esta noche del viernes y buena parte de la jornada del sábado se esperan lluvias y un ligero descenso de los termómetros, de entre 1 y 2 °C.

Unas precipitaciones que podrían repetirse la noche del domingo y la mañana del lunes, con un nuevo descenso de las temperaturas de otros 2-3 °C.

Contenedores con nieve en Barcelona / AJUNTAMENT DE BARCELONA

De esta forma, no se prevé una caída en picado de los termómetros, sino más bien una bajada gradual y sostenida hasta llegar a la jornada más fría que, con los modelos actualizados a día de hoy, pronosticamos que sea el 29 de diciembre.

¿Cómo se prevén estas Navidades?

Si intentamos ir más allá en el tiempo, los mapas intuyen un estancamiento del frío en nuestras latitudes, como mínimo, hasta el día de Reyes.

Las anomalías térmicas por debajo de la media climática se mantienen y la probabilidad de que se sigan dando precipitaciones de forma más o menos periódica, pese a estar en uno de los meses más secos del año en Barcelona, también.

Para Nochebuena no se espera lluvia, aunque sí que se prevé que sea una noche algo fría, con mínimas de unos 6-7 °C.

De cara al día de Navidad, las temperaturas podrían incluso recuperarse algún que otro grado respecto a jornadas anteriores, a pesar de que luego, por la noche, los termómetros caerán en picado, hasta los 4-5 °C.

Nieve en Barcelona / EFE

Sant Esteve ya será una jornada marcada por el descenso, nuevamente, de los valores térmicos, pudiendo ni siquiera superar los 8-9 °C en todo el día.

El tiempo a largo plazo

Aventurándonos a hacer una previsión a más largo plazo, observamos un día excepcionalmente gélido, el lunes 29 de diciembre, con una mínima de entre 3 y 4 °C y una máxima a la que le costará pasar de la barrera de los 7 °C.

Y, como decimos, a este frío le costará marcharse, ya que se prevé que se quede con nosotros, al menos, hasta el día de Reyes, con mínimas muy frías durante las noches y máximas que en ningún caso superarían los 10 °C.

Sin duda, un frío muy excepcional para esta época del año, ya que los meses más fríos acostumbran a ser enero y febrero.

Además de unas precipitaciones que habrá que ir siguiendo de cerca porque ya hay modelos que sitúan la cota de nieve en Barcelona a unos 300 metros, lo que podría implicar una nevada anecdótica en el Tibidabo y barrios altos de la ciudad… ¡Lo iremos siguiendo!