Un nuevo clima, de esperanza, aunque con prudencia. En todos los actos públicos con empresarios siempre surge alguna voz que constata lo que todos comparten. “Tenemos mucha confianza en ti”, clamó Carlos Cuatrecasas, ex presidente del Círculo de Economía, en un acto en el auditorio del lobby empresarial.
Cuatrecasas había tomado la palabra, en el turno de preguntas. Frente a Jaume Collboni, el alcalde de Barcelona, el pro hombre barcelonés dejaba claro el pasado martes que el cambio en la alcaldía de Barcelona ha generado expectativas. Y todas ellas pasan por un nuevo ciclo económico en Barcelona en el que prime un “sí” rotundo a nuevos proyectos.
Collboni lo tomó como un incentivo, con la idea de colaborar y ofrecer diálogo. Sin embargo, el equipo del alcalde quiere tomarse un tiempo para saber con quién puede contar, con qué socio de gobierno, y en función de ello pedirá esa complicidad empresarial para poder iniciar proyectos de ciudad.
Hubo otros comentarios, y peticiones para que Collboni clarifique cómo puede facilitar la inversión para construir vivienda pública y libre en el centro de Barcelona. Pero el clima era benéfico para el alcalde. Hay ganas de cambio, ganas de Barcelona, ganas de Collboni, por ahora.