Susana Gallardo y Manuel Valls han escogido Tel Aviv como el principal destino de su luna de miel. La poderosa pareja recién casada, ha querido iniciar sus románticas vacaciones en la segunda ciudad más grande de Israel, por su diversidad social y su cultura milenaria.

RUMBO A TEL AVIV 

Tras tres días de boda en los que disfrutaron a lo grande junto a 150 invitados, regresaron a Barcelona para hacer de nuevo las maletas. Sobre las 12.15 horas de ayer, se pudo ver a Valls y Gallardo esperando en el mostrador de Bussiness Class Guest & Elite Members de la compañía El Al Israel Airlines. Una vez entregaron los billetes, la pareja pasó el control de seguridad y descansó en la sala vip hasta la salida de su vuelo a las 14.25 horas.

Aunque algunos detectaron la presencia del político y de la empresaria en el Aeropuerto de Barcelona, estos intentaron pasar desapercibidos para evitar a los periodistas.

UNA PAREJA POLÉMICA

Desde el inicio de su relación han querido guardar su intimidad y protegerla al máximo, de hecho casi nadie se dio cuenta de que el exprimer ministro francés había abandonado su espectacular piso modernista de la calle París para trasladarse a la millonaria vivienda de Gallardo en Sarrià-Sant Gervasi. 

Su boda ha sido una de las más comentadas del año. La celebración gitana, el menú y el espectacular vestido de novia de Susana Gallardo, diseñado por el modisto barcelonés Ze García, fueron los detalles que más interesaron al público y a la prensa rosa. 

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