El Ayuntamiento sigue sin aclarar el caos de la tarjeta solidaria
Las familias afectadas cuestionan las razones que les dan para justificar el retraso
13 octubre, 2018 09:52Noticias relacionadas
Desde hace unos meses, muchas son las familias del Raval que han visto como las ayudas sociales que les eran concedidas han quedado en el aire. La Tarjeta Barcelona Solidaria que se les debía haber entregado, como en años anteriores, hace algunos meses, todavía está en “proceso de resolver alegaciones”, según confirman desde el consistorio.
Sin embargo, la dilación en el proceso está generando un enorme malestar entre los usuarios de un servicio que las permite afrontar su delicada situación económica con un poco más de seguridad. El enfado entre los usuarios crece conforme va pasando el tiempo y desde el Ayuntamiento solo reciben palabras de buena voluntad, pero ninguna solución a su reclamaciones.
MESES DE ESPERA
Los usuarios empezaron a ver que algo había cambiado en este asunto cuando, en los meses de mayo y junio de este año, los responsables municipales les pidieron que presentaran nueva documentación para valorar cada caso. Aunque los requisitos para acceder a esta ayuda no han cambiado del año pasado a este, según confirman desde el propio Ayuntamiento, y las familias que acceden a la ayuda son prácticamente la mismas y en idéntica situación económica que en años anteriores, el consistorio ha actuado de manera diferente a otros años.
El malestar empezó a hacerse evidente antes del verano. Las familias que han pedido la tarjeta se han encontrado con un retraso en la adjudicación bajo el argumento de que las solicitudes debían estudiarse más a fondo y pidiendoles nuevos datos, aunque la mayoría de ellas habían entregado, dentro de los plazos inicialmente previstos, los mismos datos que en anteriores ocasiones, y que habían sido aceptados por los servicios sociales.
La reclamaciones que los usuarios hicieron llegar a los responsables municipales apenas tuvieron eco en el seno del Ayuntamiento, que optó por argumentar su posición diciendo que el proceso estaba en periodo de presentar y resolver alegaciones. Sin embargo, los usuarios creen que la realidad apunta a los recortes que el consistorio se ha viso obligado a hacer por sus errores en la planificación de los ingresos, un error que, temen, pueden pagar algunas de las familias que hasta ahora sí recibían esta ayuda social.
AFECTADOS
Casi tres meses después, el asunto sigue encallado y las familias, desesperadas. Hay que tener en cuenta que la Tarjeta Barcelona Solidaria se usa para comprar sobre todo comida, por lo que cualquier retraso en su concesión supone un serio quebranto para los afectados.
Ese es el caso de Carmen, que tiene a su cargo a sus tres hijos y que solicitó esta ayuda, a la que ya había podido acogerse en anteriores ocasiones. Su sorpresa fue cuando se la denegaron “por no estar empadronada en Barcelona. ¡Pero si llevo siete años empadronada!”, dice Carmen.
“Después de eso, fui al Ayuntamiento para pedir un certificado de empadronamiento y firme un papel para que ellos mismo pudieran comprobarlo. Entonces me dijeron que en septiembre me dirían algo, pero aún estoy a la espera”, afirma indignada.
Mientras tanto, Carmen se ha visto obligada a recortar sus gastos ya que no puede hacer frente a todos ellos. “Además, cuando solicité la tarjeta me dijeron que podía solicitar también una ayuda de comedor para el colegio de mis hijos, y como me han denegado la una, también han denegado la otra. Así que, por ahora, no tengo acceso a ninguna de ellas”.
Carmen vive, por el momento, pendiente de la comunicación de los servicios sociales para recibir una ayuda que necesita para cubrir las necesidades básicas suyas y de sus hijos. Y en el Ayuntamiento continúan resolviendo las alegaciones.