El repicar de los cascos en la piedra que rodea la Filomteca de Catalunya avisa a los peatones que la patrulla montada se acerca. Se les ve a lo lejos. Los dos policías de la unidad montada de la Guardia Urbana de Barcelona (GUB) avanzan con lentitud entre los viandantes, que miran con curiosidad a los enormes caballos. Desde el 1 de noviembre, la calle d'en Robador y algunas calles del Raval Sud cuentan con una vigilancia poco habitual en este rincón de Ciutat Vella.
"Por aquí no habían venido nunca, por Robador jamás", confirma Iván Rivera, de la Asociación de Vecinos Illa Robadors Picalquers Roig. El presidente de la entidad aprueba este dispositivo de vigilancia requerido por el distrito de Ciutat Vella, según apuntan fuentes de UGT de la policía barcelonesa. "Hay quien piensa que no es muy eficaz, pero te digo algo. Seguro que desde arriba tienen una mejor visión. No soy partidario de dar una opinión tan deprisa", explica Rivera.
PROSTITUCIÓN Y DROGAS, LAS VIEJAS PROBLEMÁTICAS
La calle d'en Robador aglutina viejos y enquistados problemas de seguridad. Aquí se mezcla el tráfico de drogas –con tres puntos de trapicheo las 24 horas del día– con la prostitución. Esta vía es un punto habitual donde se concentran decenas de mujeres captan clientes desde la calle.
El ruido que produce la "sobreocupación del espacio público con música y alboroto de personas que ni viven en el barrio" sumado a un incivismo persistente genera, de manera constante, una sensación de inseguridad entre los residentes. "Estoy convencido de que si no hubiese prostitución en la calle, la venta de droga ya no interesaría. Tampoco habría tanta gente en la calle", afirma Rivera. El presidente de la asociación vecinal considera que la calle "necesita policía siempre".
PATRULLAJE DE MAÑANA Y TARDE
Fuentes del Ayuntamiento de Barcelona quitan hierro a la novedad de la presencia de la unidad montada en esta zona del Raval, una alteración en el patrullaje que por otro lado sí confirman diversas fuentes policiales. "La unidad montada no es un servicio nuevo. No ha dejado de patrullar las calles en ningún momento. Su presencia no es extraordinaria. Todos los dispositivos de la GUB se adaptan a las necesidades que se crea conveniente", apunta una portavoz municipal.
Desde la UGT de la Guardia Urbana explican que la presencia de los policías a caballo obedece a un servicio nuevo requerido por el distrito de Ciutat Vella con el objetivo de "descargar" el trabajo del resto de patrullas en coche y moto. La intención, según fuentes del sindicato, es que la unidad montada refuerce la seguridad en "puntos conflictivos" del Raval. Por ahora, los jinetes patrullan unas horas por la mañana, aunque los mandos del cuerpo prevén ampliar el control por la tarde. "Consideramos que es una buena iniciativa para reforzar la seguridad de todos", señala UGT.
Policías a caballo el pasado miércoles en la plaza de Salvador Seguí / CEDIDA
PARC DE LA CIUTADELLA, LUGAR HABITUAL DE PASO
El sindicato Sapol explica que las patrullas a caballo por el centro de Raval "no son nada habituales" y que se salen de los itinerarios marcados habitualmente. La presencia de la unidad montada es más común en zonas como el Parc de la Ciutadella, paseo de Colón y la montaña de Montjuïc. "Si no hay un dispositivo específico, el paso de estos animales por la calle de Robador no es habitual", señalan fuentes del sindicato policial. También apunta a la novedad de esta vigilancia un agente de la urbana que trabaja en el distrito.
La semana pasada, el jueves, los vecinos de Robador trasladaron en una reunión a los Mossos d'Esquadra las ya repetidas, pero no menos preocupantes quejas sobre la inseguridad del barrio. En ese encuentro un alto mando de la policía catalana ya les adelantó que a partir del pasado lunes verían a agentes montados. El día anterior, la Guardia Urbana les avisó de que verían novedades en la vigilancia de la zona.