La oposición en pleno ha instado al gobierno de Ada Colau y Jaume Collboni a iniciar la reforma de la Rambla en 2022. La proposición, presentada por ERC, ha sido aprobada por unanimidad. Sin embargo, la iniciativa no es vinculante y no es de obligado cumplimiento.
De hecho, la teniente de alcaldía de Urbanismo, Janet Sanz, ha condicionado el inicio de las obras a aprobar el presupuesto municipal de 2022. Sanz ha pedido a los republicanos repetir en la Rambla el acuerdo alcanzado para pacificar vía Laietana. El coste total de la reforma asciende a 44,5 millones.
EL 'NO' DE ERC AL PRESUPUESTO
Las cuentas del próximo año se deben aprobar inicialmente este miércoles en la comisión de Economía -Collborni y Colau han presentado una propuesta de 3.406 millones-, pero no se puede dar por hecho que sea así. ERC ya ha dicho que votará que No, al igual que casi toda la oposición. Solo Barcelona pel Canvi ha subrayado que todavía no ha decidido qué hará, es decir la tramitación del presupuesto está en manos del grupo de Eva Parera.
La reforma de la Rambla acumula 2.000 días de retraso -desde que se aprobó el plan de ordenación de la Rambla, en el pleno de mayo de 2016, ahora hace unos cinco años y medio-. El concejal de ERC, Jordi Coronas, ha acusado al gobierno de Colau de "trileros" por los continuos incumplimientos que, a su parecer, se han producido en el proyecto. "La remodelación de la Rambla es un claro ejemplo de que nadie pilota este gobierno", ha valorado Coronas.
Jordi Martí, de JuntsxCat, ha tildado el retraso en el inicio de las obras de "un escándalo". "Es un caso de dejadez de los que se han visto pocos en Barcelona", ha subrayado. Desde el PP, Óscar Ramírez, ha acusado a Colau de "fer volar coloms" con el proyecto. El representante de Ciutadans, Celestino Corbacho, ha puesto como fecha máxima para tener terminadas las obras el año 2030. Òscar Benítez, de Barcelona pel Canvi, opina que no hay nada que pueda justificar tanto retraso. Y la regidora no adscrita, Marilén Barceló, ha pedido que no se convierta en una reforma ideológica.
UNA ARTERIA CERRADA A LOS COCHES PRIVADOS TRAS LA REFORMA
El dibujo de la Rambla, elaborado por el equipo Km 0, que dirigió la arquitecta y exconcejal de Ciutat Vella Itziar González, hace más de dos años que está terminado. A grandes rasgos, el proyecto de la Rambla prevé construir tres grandes plazas a la altura del Teatre Principal, el Pla de l'Òs y el Palau Moja. Las tres plazas serán de plataforma única para mejorar la conexión entre el Raval y el Gòtic.
Una vez terminada la reforma, la Rambla cerrará el tráfico a los coches privados. Solo podrán pasar los vecinos, los vehículos de servicios, el transporte público y las bicicletas. El paseo ganará, en algunos puntos, hasta 1,5 metros de ancho. La vía tendrá un único carril de circulación -es decir, uno de bajada y otro de subida- con una amplitud de 3,5 metros.