La calle Comtal es una calle emblemática de Barcelona. Tiene su origen en el siglo XIV y durante el XX y los primeros años del XXI ha sido sinónimo de comercio de proximidad y de arraigo. Tiendas de toda la vida al servicio de los vecinos del Gòtic, en el barrio en el que está, y de toda Barcelona. Sin embargo, en los últimos años, algunos de los establecimientos más conocidos han cerrado y en su lugar han abierto varias tiendas de souvenirs y algún que otro super poco cuidado.

'Guiris' en la calle Comtal' / METRÓPOLI - JORDI SUBIRANA

Otros locales de la arteria, que une el Portal de l'Àngel con vía Laietana, están cerrados y esperan ser alquilados. En tres de ellos ya cuelgan letreros de inmobiliarias. La clausura este junio de la herboristería Agricòlia, que llevaba 40 años en la calle Comtal, ha sido la gota que ha colmado el vaso y ha disparado todas las alarmas. 

La herboristería Agricòlia y un letrero de la calle Comtal, una vía emblemática de Barcelona / CEDIDAS - ALBERTO MEJÍAS

LOS RELEVOS COMERCIALES SON SOLO TURÍSTICOS

La asociación BarnaCentre, que agrupa a numerosos comercios del Gòtic, lamenta que la calle Comtal "pierde una herboristería con tradición y continúa la expulsión de comercio tradicional en el centro, que no puede sobrevivir a los alquileres". Y los relevos comerciales "son solo turísticos", critica la entidad en Twitter. BarnaCentre ha recordado que entre otros negocios de la calle Comtal que han bajado la persiana en los últimos años figuran la Montserratina, Can Boada, muebles La Garriga, la charcutería Fondevila, la tienda de quesos Simó, la óptica Sanabre y la conocida La Casa del Bacalao.

Otro establecimiento de 'souvenirs' de la calle Comtal / METRÓPOLI - JORDI SUBIRANA

En declaraciones a Metrópoli, fuentes de las asociación de vecinos y comerciantes de la calle Comtal y de Barnacentre dicen que la arteria es hoy "un desastre". Tiendas centenarias y de comercio de proximidad que han cerrado --ya sea porque los inquilinos no pueden hacer frente a los elevados alquileres, la pandemia ha dejado un enorme agujero, los propietarios se han jubilado o la segunda generación no ha seguido-- han dado paso a un monocultivo turístico. "De las 60 tiendas de la calle Comtal, ahora hay 10 o 12 que son de llaveros, camisetas y recuerdos turísticos", subrayan.

Un local de la calle Comtal cerrado, a la espera de ser alquilado / METRÓPOLI - JORDI SUBIRANA

LICENCIAS "SIN CONTROL"

En las entidades opinan que "se están dando sin control" este tipo de licencias y los establecimientos turísticos se están multiplicando. "Nos está quedando un centro que da pena". Barnacentre lleva tiempo denunciando la pérdida de la esencia del comercio en el Gòtic. "Está muy bien que vengan turistas, pero queremos que nuestra clientela principal sean los barceloneses". Lo cierto es que ahora, con la llegada del calor, la calle Comtal es una riada de bañadores, chanclas con calcetines y pieles rojas de tomar el sol.   

Obras en La Casa del Bacalao de la calle Comtal de Barcelona / CEDIDA - ALBERTO MEJÍAS 

Agricòlia estaba en el número 10 de la vía. Justo al lado, en el 8, funcionó La Casa del Bacalao. La tienda cerró hace dos años y medio y la actividad se trasladó a la vecina calle de les Moles, 11. El comercio abrió en la calle Comtal de la mano de Santi Rodriguez. La Casa del Bacalao era todo un referente y destacaba "por su cuidada decoración marinera, tanto en el interior como en el exterior, con redes de pescar que atrapaban la atención de los visitantes", explica la página web Ruta dels Emblemàtics.

Dos turistas junto a una tienda de 'souvenirs' / METRÓPOLI - JORDI SUBIRANA

UNA TIENDA DE 'SOUVENIRS' EN LA CASA DEL BACALAO

Ahora, el local está en obras. En la fachada todavía cuelga un cartel de una inmobiliaria, pero los trabajos para adecuar el local a la nueva actividad ya han empezado. Comerciantes de la zona explican que, posiblemente, La Casa del Bacalao se convertirá en una tienda de souvenirs. Metrópoli pidió el lunes al Ayuntamiento saber qué licencia de actividad se había pedido para el comercio, pero al cierre de este artículo no había obtenido respuesta. Y la herboristería tiene números de acabar siendo un supermercado, quizá de 24 horas.

Un establecimiento de la calle Comtal con un cartel de una inmobiliaria / METRÓPOLI - JORDI SUBIRANA

En el inicio de la calle Comtal, junto al Portal de l'Àngel, está un negocio de años, la joyería Prats. En el otro extremo sigue en funcionamiento otro comercio emblemático de la calle, la papelería Raima. Sobre la fachada de la joyería, un texto de David Griñó recuerda a la gente dónde está: "Vianant que passeges, ets al carrer Comtal, un carrer sense enveges, plàcid i cordial. Un carrer amb molta història, guarda'l sempre a la memòria i estalviaràs molts cabdals". Parece que la calle Condal de Griñó va camino de desaparecer y en su lugar tendremos un paraíso guiri de llaveros y camisetas.

La fachada de la joyería Prats, con un texto sobre la calle Comtal / METRÓPOLI - JORDI SUBIRANA

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