Amics de la Rambla pedirá que la reforma del paseo se haga en tres años
El presidente de la entidad, Fermín Villar, reclamará a los partidos que se comprometan con la Rambla de cara a las elecciones de 2023 para acelerar las obras
5 octubre, 2022 00:00Noticias relacionadas
Amics de la Rambla pedirá a los partidos políticos que se presenten a las elecciones de municipales en 2023 un compromiso con el paseo para que la reforma que se inició este lunes, 3 de marzo, se acelere. El presidente de la entidad Fermín Villar opina que las obras deberían estar listas en enero de 2026. "Sería un buen regalo de Reyes".
El arranque de los trabajos ha tenido lugar más de seis años después de la aprobación del plan de ordenación de la Rambla, en mayo de 2006. Ahora, el calendario estimado de finalización de la remodelación se sitúa en 2030, una fecha que Amics de la Rambla ve muy tardía. Solo la primera fases de las obras, entre el monumento a Colón y Santa Madrona, se extenderá 18 meses y costará 10 millones de euros de los 44,5 millones totales.
MEJORAR LA CONEXIÓN EL LITORAL Y EL MAR
Los trabajos iniciados este lunes modificarán el trazado de la avenida de Drassanes para alargar la Rambla y mejorar la conexión con el litoral y convertir la Rambla en una nuevo espacio urbano para llegar al mar. En la zona se creará una plaza con arbolado que "incentivará los usos sociales y renovará el encuentro entre el paseo, Drassanes y Colón", subraya el consistorio.
Villar cree que esta primera fase de la reforma debería haber sido más "ambiciosa" y no limitarse a llegar hasta Santa Madrona. "Tendría que haber llegado hasta el Pla de l'Os o hasta la plaza Reial". De esta forma, valora, se hubiera visto que hay voluntad de resarcir los años de retraso. Atribuyen, añade Villar, que la lentitud de las obras es por temas presupuestarios pero Amics de la Rambla cree que es una "decisión política" porque hay otras reformas que se hacen con más rapidez.
LA 'SUPERILLA', OCHO MESES Y MEDIO, LA RAMBLA HASTA 2030
Por ejemplo, la superilla del Eixample se ejecutará en ocho meses y medio para que esté lista para los comicios de mayo de 2023 por 52,7 millones de euros. La Rambla, en cambio, se alargará hasta dentro de ocho años si no se modifica el calendario. La teniente de alcaldía de Ecología y Urbanismo Janet Sanz, dijo el lunes que si se puede reformar toda la Rambla antes de 2030 se hará. En cualquier caso, la decisión dependerá de quien gane las elecciones.
El pavimento será una de las principales novedades en este tramo y en toda la futura Rambla. Ya no habrá más asfalto, y el nuevo pavimento será de piezas de distintos formatos de piedra natural, concretamente granito y pórfido, que cubrirá todo el espacio del eje, por lo que hará de elemento unificador de fachada a fachada, ha explicado el Ayuntamiento.
SIN OCUPAR LOS DOS LADOS A LA VEZ DURANTE LAS OBRAS
Las obras se harán por fases y no se ocupará simultáneamente los dos lados de la Rambla, lo que garantizará en todo momento los desplazamientos a pie y con bicicleta, el tráfico vecinal, de servicios, el acceso a aparcamientos y de vehículos de emergencia, así como el transporte público. El Ayuntamiento pone en marcha una campaña comunicativa que incluirá reuniones con el vecindario y entidades, informadores en la calle, avisos en escaleras y canales digitales para informar del desarrollo de la obras.
Las estatuas de la Rambla cambiarán de ubicación mientras se trabaja entre el monumento a Colón y Santa Madrona. Son un total de 10 y se colocarán en la parte inmediatamente superior a la de los trabajos. También se ve afectado un quiosco. Las dos actividades volverán a los emplazamientos iniciales cuando termine la reforma.
DIBUJO DE ITZIAR GONZÁLEZ
El dibujo de la Rambla, elaborado por el equipo Km 0, que dirigió la arquitecta y exconcejal de Ciutat Vella Itziar González, hace ya tiempo que está terminado. A grandes rasgos, el proyecto de la Rambla, con un presupuesto total de 44,5 millones, prevé construir tres grandes espacios singulares a la altura del Pla del Teatre, el Pla de la Boqueria y el Pla de l'Espai Moja-Betlem. Las tres plazas serán de plataforma única para mejorar la conexión entre el Raval y el Gòtic.
EL PASEO SE CERRARÁ A LOS COCHES PRIVADOS
Una vez terminada la reforma, la Rambla cerrará el tráfico a los coches privados. Solo podrán pasar los vecinos, los vehículos de servicios y emergencias, el transporte público y las bicicletas. El paseo ganará más espacio para los peatones, ya que las aceras laterales tendrán un mínimo de tres metros. La vía tendrá un único carril de circulación -es decir, uno de bajada y otro de subida- con una amplitud de 3,5 metros.