Los vecinos del Raval están aterrorizados. El asesino del triple crimen de las niñas de Alcàsser, detenido por tráfico de drogas, está en libertad. Metrópoli ha hablado con las personas que viven en su mismo edificio, que han explicado con todo tipo de detalles cómo funcionaba el narcopiso y cómo se sienten ante la decisión de la jueza: "Este hombre no tiene que estar en la calle, es muy peligroso", lamenta una vecina, que ha querido mantenerse en el anonimato por miedo a las posibles represalias.
MIGUEL RICART Y PACO
Esta mujer explica que no se siente segura y que el problema con el narcopiso viene desde hace dos años. El edificio era un bloque tranquilo hasta que Miguel Ricart y Paco, se afincaron en la primera planta del edificio para vender droga. Según su testimonio, Paco es un hombre que vivía con él, con una deformidad en la cara y que no ha sido detenido. "Creo que, dada la situación, se ha ido a vivir en casa su madre en la Cerdanya", dice la mujer, que aún no da crédito a que el asesino viva en su mismo bloque.
VIVIENDO CON UN ASESINO
El autor del crimen de Alcàsser está irreconocible y había conseguido pasar desapercibido. Nadie sospechaba que estaban viviendo con un asesino. "No tenía ni idea de quién era y, que lo hayan dejado en libertad, me preocupa bastante", lamenta un vecino del bloque, que también ha sido testigo de la constante entrada y salida de toxicómanos de la primera planta, donde vivía el homicida.
TOXICÓMANOS EN LOS PASILLOS
Otra persona, que también ha querido preservar su anonimato, explica a este medio que no paraba de entrar y salir gente de manera continuada. El timbre sonando a todas horas se había convertido en el pan de cada día, como también lo era encontrarse a gente bajo los efectos de las drogas en los pasillos. Después de esta noticia, algunos vecinos han optado por cambiar las puertas. "Cuanto menos hablemos, mejor", dice otro hombre, también aterrorizado por las posibles consecuencias que podrían tener sus palabras.
MIGUEL RICART
Miguel Ricart fue sentenciado a 170 años de cárcel por secuestrar, torturar, violar y asesinar a Míriam, Toñi y Desirée, tres adolescentes de 14 y 15 años, vecinas del municipio valenciano de Alcàsser que desaparecieron en extrañas circunstancias en noviembre de 1992. Dos meses más tarde, encontraron sus cadáveres con signos evidentes de haber sufrido una muerte violenta.
ANTONIO ANGLÉS
La Guardia Civil se hizo cargo de la investigación, que culminó con la detención de Ricart. Según la sentencia judicial, hay tres culpables, pero solo uno ha pisado la cárcel. Antonio Anglés, considerado autor material del crimen más cruel de los últimos tiempos, se ha convertido en el fugitivo más buscado por la Interpol. También participó una tercera persona, que, 30 años después, aún no ha sido identificada.
Miguel Ricart solo cumplió 21 años de condena por la doctrina Parot y salió de la cárcel en 2013. Desde entonces, ha ido deambulando por distintas partes. Hace un par de años, lo identificaron en un piso 'okupado' en Madrid. Hace unos meses, lo volvieron a identificar, pero esta vez en la capital catalana. Los Mossos d'Esquadra tenían sospechas de que estaba detrás de una trama de tráfico de drogas en un piso en la calle de Aurora.
La investigación culminó el martes, cuando lo detuvieron tanto a él como a otro hombre de origen nicaragüense por, presuntamente, liderar un narcopiso de este edificio. Cuando los agentes entraron en su interior, pudieron comprobar que había todo tipo de drogas y, según la investigación, él era el encargado de repartir la droga a los clientes. Después de dos días arrestado, este jueves ha pasado a disposición judicial y la jueza ha decretado su libertad con cargos, imputado por un delito contra la salud pública.
ANTISOCIAL Y ARISCO
Esta decisión no ha gustado a los vecinos del Raval, que no se sienten seguros y que viven aterrados por si se lo encuentran por la escalera. "No lo había reconocido, está muy cambiado, y eso que he coincidía con él casi cada día con él en la escalera. Es una persona poco sociable y bastante arisco. No hablaba con nadie". Los vecinos del bloque han querido aprovechar la situación para reivindicar los problemas que tienen en este barrio: "Antes vivíamos tranquilos, pero lo que tenemos aquí es insoportable", concluyen.