Lleva tiempo cerrado y se deteriora a la espera de inquilinos. A lo largo de los años ha generado muchas incógnitas y malestar para los vecinos y, aunque para ellos ya pasa desapercibido, cualquiera que pasee por la Ronda de Sant Pau fijará sus ojos en este gran y moderno bloque de pisos. Lo llaman "el edificio fantasma" porque fue construido hace ya más de 30 años y jamás ha vivido nadie, excepto cuando ha sido okupado.

Situado en el barrio del Raval, en la esquina entre la Ronda de Sant Pau y la calle de Les Flors, el bloque está compuesto de cinco pisos de 200 metros cuadrados. Propiedad de la inmobiliaria Camats SL, cuando se construyó en 1992 se intentó vender por 20 o 40 millones de pesetas, --entre 120.000 y 240.000 euros-- recuerda una farmacéutica de la zona a Metrópoli. Sin embargo, no tuvieron éxito, ya que "la construcción de pisos de esta envergadura en un barrio como el Raval de esos años no tenía sentido". Eran pisos de lujo, con tres baños y cinco habitaciones, como informaba la pancarta de promoción de la vivienda.

PROBLEMAS CON LA LICENCIA

El edificio ha sido una fuente de rumores y especulaciones entre los vecinos. Que haya estado deshabitado durante 30 años da mucho que pensar. Según Xavi, trabajador del cercano Hotel Garbí Mil·lenni, la inmobiliaria intentó vender los pisos pero una cuestión de permisos provocó que el Ayuntamiento de Barcelona no les diera la licencia. "Nosotros para poder abrir el hotel tuvimos muchos problemas porque resulta que debajo de esta calle hay restos arqueológicos, por lo que es probable que no les dieran el permiso por esta razón". Esta teoría también la defiende la farmacéutica, que explica, más convincente, que la promotora no consiguió la cédula de habitabilidad porque "hay una muralla romana".

El bloque de pisos, en la esquina de Ronda Sant Pau / ALBA CARNICÉ (MA)

Sin embargo, el encargado de la promotora ha asegurado a este digital que en ningún momento ha habido problemas con las licencias de obras y, mucho menos, por restos arqueológicos: "El tema de la muralla es un rumor infundado que hace tiempo que se explica pero no es verdad". 

TURISMO

Tras el fracaso de la venta de los pisos, la propietaria decidió buscar un nuevo uso. Por aquel entonces, el auge del turismo se empezaba a notar en Barcelona, y Camats SL vio como una buena opción destinar el bloque para un hotel o pisos turísticos. Pero esto tampoco triunfó. Actualmente, no se puede materializar por la aplicación del Plan Especial Urbanístico de Alojamientos Turísticos, que aprobó el pleno municipal en diciembre de 2021 y que regula la implantación de inmuebles destinados al turismo.

OKUPACIÓN

Tras permanecer abandonado, el bloque se convirtió en un gran reclamo para los okupas. En agosto de 2010, un grupo instaló el histórico centro social de La Rimaia aprovechando que el edificio llevaba 15 años vacío. Durante el tiempo que el inmueble estuvo okupado, se vivieron momentos de tensión con los vecinos por los continuos problemas de ruido y suciedad que generaban. En una ocasión, explica la farmacéutica, hicieron acto de presencia los Mossos d'Esquadra, que desalojaron a los okupas años después. 

La entrada al edificio por la calle de Les Flors / ALBA CARNICÉ (MA)

A lo largo de sus 30 años, la finca ha sido okupada al menos en seis ocasiones y desalojada otras tantas. El último desalojo se produjo en verano de 2017. Desde entonces, la propietaria decidió poner personal de seguridad para evitar nuevas intromisiones. Tal como explica una trabajadora del Teatre Tantarantana, situado justo delante, el vigilante se sentaba en una silla delante de la casa, aunque ahora "hace meses que no está y en su lugar han puesto alarmas".

LAVADO DE CARA

En 2018, la promotora solicitó la licencia al Ayuntamiento para llevar a cabo una reforma en el inmueble. Con el boom que ha experimentado el barrio han querido dar un nuevo impulso a las viviendas. Tres años después, fuentes de Camats SL señalan a este medio que "dentro de muy poco tiempo" los pisos estarán listos para entrar a vivir en régimen de alquiler. El precio, que todavía se desconoce, será menor ya que, si antes cada planta contaba con un solo piso, ahora hay tres, por lo que son más pequeños.

PISOS VACÍOS EN BARCELONA

Según los últimos datos publicados por el Ayuntamiento en abril de 2022, en la ciudad hay 10.052 pisos vacíos. En el caso del distrito de Ciutat Vella, donde se ubica este inmueble, hay 981 inmuebles desocupados de un total de 7.860.

Al cierre de esta edición, Metrópoli no había recibido la versión del actual gobierno municipal sobre la situación de esta finca del Raval. 

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