El presunto pederasta paseando por la Barceloneta

El presunto pederasta paseando por la Barceloneta CEDIDA PATRULLA CIUDADANA

Ciutat vella

Vuelve un pederasta desterrado de la Barceloneta: intento de secuestro y padres en guardia

El hombre tiene problemas mentales e intentó secuestrar a una niña hace menos de dos años

22 febrero, 2024 23:25

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Un presunto pederasta desterrado de la Barceloneta ha vuelto por el barrio tras varios meses desaparecido. Según ha podido saber Metrópoli, el hombre deambula por un parque infantil y se toca los genitales por encima del pantalón mientras observa a los menores.  Este hecho lo confirman desde el grupo Patrulla Ciudadana, muy activos en este caso, así como otras fuentes vecinales del barrio, que temen por la seguridad de los más pequeños.

No es la primera vez que se deja ver por Ciutat Vella. Es un viejo conocido por los múltiples problemas que genera. El más grave de todos tuvo lugar en octubre de 2022, cuando intentó secuestrar a una menor de tres años a plena luz del día en la calle de Atlàntida. Según consta en la denuncia, a la que ha tenido acceso este digital, mientras la víctima estaba paseando con su madre, el hombre se acercó y cogió a la menor por el brazo con la intención de llevársela mientras se tocaba sus partes íntimas

La denuncia que presentó la madre ante los Mossos d'Esquadra

La denuncia que presentó la madre ante los Mossos d'Esquadra CEDIDA

Una mujer de 86 años también tuvo que intervenir para evitar que secuestrara a la pequeña. Tras estos hechos, la Guardia Urbana lo detuvo, pero no por intento de secuestro, sino por lesiones leves y maltrato de obra, lo que generó una gran indignación entre los vecinos. Después de unas horas en los calabozos, pasó a disposición judicial y quedó en libertad. 

Amenazas de agresión sexual a la víctima

Los residentes de la Barceloneta no daban crédito. Sobre todo la madre de la niña, que se tuvo que enfrentar a amenazas por parte del presunto pedófilo, que le decía "puta, me voy a follar a tu hija". Tras este cúmulo de sucesos, el supuesto pederasta seguía paseando por las zonas infantiles. No obstante, la presión vecinal logró desterrarlo de la Barceloneta.

La paz duró poco en el barrio y en cuestión de meses lo volvieron a ver. En esa ocasión, con una actitud distinta, cabizbajo y con capucha para evitar ser reconocido. Este hombre --de unos 40 años y de origen magrebí-- es plenamente consciente de que es una persona non grata en la Barceloneta. Así que intentó pasar desapercibido y alejado de los parques, escuelas y sitios con menores. No obstante, las fuentes consultadas aseguraban que era "cuestión de tiempo" que volviera a actuar, y así ha sido.

El pederasta se pasea por las zonas infantiles

A finales de 2023, se dejó entrever por un parque de la Barceloneta. Los vecinos aseguran que no quita el ojo de los niños y que, además, se toca los genitales por encima del pantalón. "Cuando ve a las niñas jugando, les dice 'guapa' y 'bonita'", aseguran. Todos los vecinos coinciden en que este hombre tiene problemas psiquiátricos y que, si no puede ingresar a prisión, debería estar en una unidad psiquiátrica.

Carla --nombre anónimo-- es la madre de la niña a la que este hombre intentó secuestrar. Según narra a Metrópoli, el juicio ya se ha celebrado y lo han absuelto por enfermedad mental. "La policía me dice que si vuelve a provocar problemas por el barrio, que los llame. ¿Acaso tengo que esperar a que secuestre a una menor o que viole a alguien para que la justicia haga algo?", denuncia la mujer. 

La seguridad de los menores, en riesgo

Los afectados lamentan que haya tanto "hermetismo" en este caso y no entienden que, a pesar de las protestas vecinales, nadie haga nada para garantizar la seguridad de los menores. Igual que las otras veces que lo han visto deambulando por el barrio, consideran que a la que tenga oportunidad de atacar a los niños, lo va a hacer. Precisamente por este motivo piden a las autoridades que actúen y que lo deriven a la unidad de enfermos mentales, una opción que la jueza instructora, de momento, no contempla. Esta decisión obliga a los padres y madres a vivir en guardia constante ante el miedo de que vuelva a intentar llevarse a alguno de sus hijos.