El ataque vandálico contra un bus turístico cerca del Camp Nou ha hecho saltar las alarmas en el Ayuntamiento de Barcelona, cuyos responsables tardaron 24 horas en ser informados del asalto. El regidor de Empresa y Turismo, Agustí Colom, ha asegurado este lunes que el consistorio investigará “por qué un incidente de estas magnitudes, con una empresa como TMB de por medio, no se ha alertado desde el primer momento”. Colom ha reconocido que la información tendría que haberles llegado “el mismo jueves”.

El Gobierno municipal ha recibido numerosas críticas de la oposición por la gestión tardía del ataque, reivindicado por Arran, la organización independentista afín a la CUP. En una entrevista en El Món a RAC1, Colom ha condenado el asalto al bus turístico y ha reprochado a la formación política que utilice el vandalismo como una forma de expresión política. “Estamos ante un caso totalmente reprobable y condenable”, ha dicho. 

 



El portavoz del Grup Municipal Demòcrata, Xavier Trias, ha condenado el asalto al bus y ha reclamado a Ada Colau que “dé la cara y no se esconda”. El exalcalde ha exigido a la alcaldesa que “condene con rotundidad los hechos y los denuncie de forma inmediata”. Por su parte, el concejal de Ciutadans, Koldo Blanco, ha criticado a Colau por culpar "al turismo de los problemas de Barcelona" y ha señalado a su Gobierno como el verdadero responsable. El republicano Alfred Bosch ha declarado que este tipo de ataques "no llevan a nada" y ha reclamado un pacto de ciudad para promover un turismo de calidad.

Cuestionado por la lentitud en responder, el regidor ha recordado que los detalles del asalto “eran muy confusos” y que por eso prefirieron esperar a tener un informe para denunciar. "Será la policía y quien corresponda quienes deberán detectar a las personas que lo hicieron”. Según Colom, el Ayuntamiento avisó a la policía y a la Guàrdia Urbana cuando recibió las primeras informaciones y ha señalado que se trata del primer asalto de estas características, si bien TMB ha denunciado que en alguna manifestación ha habido incidentes contra buses turísticos.

 



Por su parte, TMB ha informado de que ha presentado una denuncia ante el juzgado de guardia una vez ha recopilado toda la información sobre el incidente. Después de hacer una valoración de los daños materiales y la interrupción del servicio, la empresa calcula que el asalto tuvo un coste "de 1.849,24 euros, ya que el vehículo no pudo continuar el servicio y se tuvo que retirar a la cochera". Asimismo, TMB ha asegurado que comunicó los hechos a los Mossos d'Esquadra el mismo jueves 28 de julio.

El alcalde accidental y teniente de alcalde, el socialista Jaume Collboni, ha realizado "condena expresa y rotunda" de lo sucedido y ha anunciado que el Ayuntamiento se personará en la causa. "Ha habido un atentado contra la convivencia y el civismo en la ciudad", ha dicho. Collboni ha recordado que "Barcelona es una ciudad democrática y abierta en que no caben actos como los que hoy nos ocupan", aunque ha evitado aportar más detalles sobre el asalto.

ARRAN NO PAGARÁ LOS DESPERFECTOS

A pesar de haber reivindicado el ataque, la organización juvenil Arran no tiene intención de hacerse cargo de los desperfectos. “No es una cuestión de violencia, es autodefensa”, ha declarado a la misma cadena la portavoz del grupo, Laura Flores, que no ha descartado más actos parecidos. “Nuestra política va más allá de estas acciones, pero también las incluye, por lo que no digo ni que lo repetiremos ni que no. Actuaremos como creamos necesario en cada contexto”.

 



El conseller de Empresa y Conocimiento, Santi Vila, ha avisado a la CUP de que “se equivoca” si no reprueba los incidentes de la semana pasada. “Perjudica muchísimo a la ciudad de Barcelona, a Catalunya y tampoco ayuda al procés”. Vila ha asegurado que “todo lo que sean actos de violencia es evidente que no tienen nada que ver con la agenda que estamos tirando adelante”.

 

 

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