Jaume Asens durante las declaraciones sobre la funeraria pública | MIKI

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Economía

Jaume Asens admite el fracaso de la funeraria pública

Los 'comuns' de Barcelona achacan su derrota al esquinazo de la oposición

28 agosto, 2018 12:20

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“Si los partidos no nos apoyan, tendremos que dejar la funeraria pública para el próximo mandato”. Jaume Asens, tercer teniente de alcalde del Ayuntamiento de Barcelona, ha admitido este martes el fracaso de su gobierno que crear una funeraria pública. “No podemos con el oligopolio de los enterramientos”, ha victimizado el concejal, refiriéndose a las empresas privadas.

Los comuns no paran de acumular fracasos. A menos de un año de las elecciones, siguen estancados y culpando a la oposición. “Asumimos que no hemos cumplido con los ciudadanos”, ha admitido. El proyecto de la funeraria pública era uno de los más ambiciosos –e irrealizables– del programa del partido. Sin embargo, tendrá que esperar.

UN PROYECTO FRUSTRADO

El proyecto contempla la puesta en marcha de un nuevo tanatario en Barcelona con seis velatorios. La idea inicial era que el equipamiento estuviera en marcha en 2019 –fuentes municipales reconocen que se han mirado terrenos para ir avanzando, pero no concretan dónde–, pero con los retrasos que acumula el plan, el calendario más optimista no sitúa la apertura de un posible tanatorio antes del 2021. Y eso si Colau gobierna de nuevo tras las elecciones del próximo año. La funeraria de Colau está ahora en vía muerta. El tiempo dirá si la funeraria acaba llegando a la estación o descarrila como el tranvía o la multiconsulta.

Asens ha destapado su discurso más crítico después de la queja de un ciudadano extranjero por los altos precios de  las tarifas de los entierros en Barcelona.

INTERCAMBIO DE ACCIONES

Asens, obviamente, ha silenciado que el Ayuntamiento de Barcelona dispone del 15% de Serveis Funeraris de Barcelona (SFB), controlado mayoritariamente (85%) por Mémora desde que en 2011 comprara un 36% de las acciones de la compañía al Ayuntamiento por 63,8 millones de euros. Paralelamente, el municipio desembolsó 18,6 millones de euros para controlar el 100% de Cementiris de Barcelona. Hasta entonces, Mémora tenía el 49% de sus acciones.

El concejal más independentista de los comuns tampoco ha dicho nada de las responsabilidades del Ayuntamiento en el derrumbe de 144 nichos que se produjo el pasado 15 de septiembre en el Cementerio de Montjuïc. Solo 27 afectados por el hundimiento han aceptado un acuerdo con el consistorio por daños morales.