Crece la indignación entre los empleados de Glovo
Varios trabajadores se han concentrado un día más ante la sede para exigir explicaciones a los directivos
27 mayo, 2019 14:40Noticias relacionadas
Más de 100 repartidores de la empresa catalana Glovo se han concentrado este lunes frente a la sede de la compañía en Barcelona para exigir explicaciones a los directivos por la muerte de un compañero la madrugada del domingo. La víctima, un nepalí de 22 años, fue arrollado por un camión de la basura mientras conducía una bicicleta en pleno servicio.
Es el segundo día que los trabajadores de la empresa se concentran en la sede de Glovo, convocados por el colectivo Riders por Derechos. La de este lunes ha arrancado sin incidentes cerca de las 13:00 horas y algunos riders, al igual que ayer, han quemado a varias de las mochilas de la empresa. El cruce entre las calles Pujades y Àlaba, donde se encuentra la base de operaciones de la empresa, ha quedado cortado.
PREVENIR RIESGOS LABORALES
Momentos más tarde de la primera concentración, algunos de los concentrados han quemado neumáticos y varias cajas, además de más mochilas de Glovo. Desde el inicio de la convocatoria ha habido en la calle dos dotaciones de la Brimo, que no han tenido que intervenir, y una dotación de los bomberos.
Las oficinas de @Glovo_ES cerradas un Lunes a las 12h porque según ellos estan de luto. Mientras su APP sigue abierta, se siguen lucrando a nuestra costa y nuestros compañeros siguen jugandose la vida en la carretera. pic.twitter.com/Qx8TFI5yib
— #GlovoMata (@ridersxderechos) 27 de mayo de 2019
El portavoz de Riders por Derechos Dani Gutiérrez ha asegurado que la empresa debería trabajar para prevenir los riesgos laborales y ha puesto de ejemplo dar chalecos reflejantes a los empleados, pagar las bajas y los seguros médicos. Además, ha añadido que "llevábamos tiempo diciendo que pasaría. No se entiende que una empresa de miles de repartidores dedique cero euros a prevención de riesgos laborales, cursos de formación en seguridad vial e indumentaria de seguridad", y ha afirmado que los repartidores tienen que ir al límite para ganarse la vida.