El coronavirus amenaza la temporada de ferias de Barcelona

Fira de Barcelona quiere blindar las ferias previstas para los próximos meses ante la extensión del brote de coronavirus. La cancelación del Mobile World Congress (MWC) y del Salón del Automóvil de Ginebra ha puesto en alerta a los organizadores, que por el momento piden calma.

Aunque, según informa Crónica Global, algunos expositores chinos ya han confirmado su ausencia de cara a los congresos más próximos por las restricciones impuestas por el país asiático.

ALIMENTARIA, LA CLAVE

En el caso de la Fira, una de las fechas clave en el calendario es Alimentaria, salón bienal que se tiene que celebrar, en principio, entre el 20 y el 23 de abril. Se trata del segundo evento en importancia tras el MWC, con una previsión de asistencia de 150.000 personas y un impacto económico de 200 millones de euros.

En 2018, último año de Alimentaria, generó el 10% de los ingresos totales de Fira, mientras que el Mobile supuso el 30%. Esto quiere decir que ambos congresos aportan casi la mitad de su facturación.

LOS CHINOS NO VIENEN

El problema es que una parte de los expositores chinos han cancelado su participación en Alimentaria por las restricciones del país asiático para viajar al extranjero a causa de la estricta cuarentena. Desde Fira de Barcelona, que no ha dado cifras sobre las anulaciones, han reconocido que se encuentran “en contacto permanente” con China para “valorar la viabilidad de su participación”.

“A dos meses vista de su celebración, la superficie expositiva está prácticamente ocupada y el nivel de acreditaciones se mantiene al ritmo de anteriores convocatorias”, han asegurado desde Fira. Aunque otras fuentes del sector aseguran que hasta el momento se han cancelado 1.100 metros cuadrados para Alimentaria. El recinto barcelonés ha manifestado que “en este momento no contempla el supuesto de cancelar eventos”.

AMENAZA "MUY ALTA"

Cuando todavía falta un par de meses, el futuro de los salones estará ligado a la evolución del coronavirus, cuya amenaza mundial fue elevada a un nivel “muy alto” el pasado viernes por la OMS. De hecho, otros eventos de mayor envergadura como el MWC o el Salón del Automóvil de Ginebra han tenido que cancelar su celebración pocos días antes del inicio por el brote, a pesar de que las organizaciones en ambos casos habían garantizado el desarrollo de los mismos.