El peor Mobile World Congress: ¿oportunidad o lastre para Barcelona?

La suspensión del Mobile World Congress de 2020 (del 24 al 27 de febrero) anticipó la gran crisis global del coronavirus. La celebración del Mobile de 2021 (del 28 de junio al 1 de julio), el peor de la historia, dibuja la lenta y complicada recuperación económica de Barcelona, 16 meses después de que el mundo se paralizara por un virus letal.

Barcelona acogerá un Mobile de mínimos, con bajas muy significativas y unas cifras muy modestas. También será reducido su impacto económico para la ciudad. Hoteles, restaurantes, taxistas y comercios no esperan grandes alegrías. Como máximo, un ligero incremento en su facturación. Pero la celebración del MWC, que se tambaleó a principios de año, no es percibida como un lastre sino como el punto de inflexión de una nueva etapa tras muchos meses de penurias y frustraciones. 

Un trabajador del Mobile World Congress toma la temperatura a un asistente / EFE

LAS BAJAS MÁS IMPORTANTES

Ericsson, Nokia, Facebook, Sony, Oracle, Cisco, Intel, LG, Qualcom, Lenovo, Samsung o Google han sido algunos de los gigantes del sector que anunciaron su baja del Mobile y obligaron a otras multinacionales a replantearse su asistencia.

Xiaomi o Vodafone, por ejemplo, decidieron cancelar su visita presencial y asistir solo de manera virtual. Al igual que uno de los ponentes más esperados de esta edición, el director general de Space X y Tesla Motors, entre otras compañías, Elon Musk, que ha optado por ofrecer su conferencia de forma telemática.

EL FUTURO DEL MOBILE

La continuidad del Mobile en Barcelona también ha sido cuestionada en los últimos meses. John Hoffman, consejero delegado de GSMA y uno de los máximos responsables del evento, acalló los rumores el pasado abril asegurando que la organización estaba muy satisfecha con el desarrollo del MWC en la capital catalana. El actual contrato finaliza en 2024.

GSMA confirmó que la previsión de asistentes de este año era un 65% menos que el año anterior, siendo 35.000 las personas que asistirán en 2021, frente a las 100.000 que lo hicieron en 2019.

Último evento del Mobile World Congress en Barcelona / MWC

IMPACTO ECONÓMICO

El impacto económico tampoco será el mismo que otros años para Barcelona. Hoffman aseguró que el Mobile dejará entre 100 y 200 millones de euros en la Ciudad Condal, un 20% del “impacto habitual” que el congreso de telefonía solía aportar. El consejero delegado lo definió como “mucho más pequeño” debido a la menor participación internacional.

El Mobile ha extremado las medidas de seguridad para evitar la propagación del virus entre los asistentes. “Queremos demostrar al mundo que el evento es seguro y que las personas pueden volver a reunirse”, señaló Hoffman. Durante los cuatro días que durará el evento tecnológico, los asistentes deberán ceñirse al protocolo anticovid que ha preparado la organización. Estos tendrán que someterse a un test cada 72 horas, llevar una mascarilla del tipo FFP2 y mantener la distancia social.

El Mobile "será un evento touchless". La organización ha impuesto los pagos con tarjeta y móvil y en el recinto habrá una renovación constante de la ventilación. Además, GSMA hizo un llamamiento a las compañías aéreas para que estas exigiera un test para volar.

John Hoffman, consejero delegado del GSMA, durante una rueda de prensa previa al MWC 2021 / EFE

INVERSIÓN DE FUTURO 

Constantí Serrallonga, director general de Fira de Barcelona, prefiere ver el vaso medio lleno que vacío. "El Mobile se celebrará en Barcelona. De por sí, la noticia ya tiene una gran importancia, tanto por el compromiso mostrado por los organizadores como por su impacto y por el hecho de ser la gran referencia de los eventos tecnológicos de todo el mundo. Más allá de las cifras y los volúmenes, tenemos que poner todo esto en valor y valorar que cada año nuevas empresas tecnológicas se fijan en la ciudad y su entorno para instalar sus sedes".

Serrallonga confía en que la realización del MWC abra la veda para que más congresos escojan la Ciudad Condal: "Sin duda la celebración del MWC, así como otros grandes eventos que organizamos o acogemos en nuestros recintos, han situado a Fira y a la ciudad de Barcelona como capital de referencia mundial para ferias y congresos. Además, su historia centenaria avala a nuestra ciudad".

Imagen del recinto de Fira de Barcelona, donde se hace el Mobile / EFE

UN MOBILE DISTINTO

Jaume Collboni, primer teniente de alcalde del Ayuntamiento de Barcelona, asume que el Mobile de 2021 será un certamen muy diferente al de años precedentes. “Celebraremos un MWC distinto porque el mundo que nos ha dejado la pandemia es distinto. Estamos convencidos de que, más allá de sus dimensiones, el certamen tendrá un impacto positivo que nos permitirá enviar un mensaje muy potente al mundo: ‘la recuperación ya está aquí y Barcelona está preparada’. Como dice el eslogan de este año: ‘Volvemos a hacer negocios, volvemos a Barcelona’”, explica el líder del PSC en el consistorio barcelonés a Metrópoli.

Las reservas de hoteles en Barcelona son mínimas. “Podrían representar un 15% de la ocupación total de Barcelona”, explica Manel Casals, director del Gremi d’Hotels. Actualmente, en la capital catalana hay unos 200 hoteles abiertos (el 40%), pero no todos funcionan a pleno rendimiento. Muchos establecimientos han abierto parcialmente. Los próximos meses serán duros para el sector, que espera recuperarse del golpe a partir de 2022.

“El Mobile es muy importante por el mensaje que Barcelona da al mundo de que vuelve a organizar grandes eventos”, insiste Casals. “Es el punto de partida de la recuperación en el turismo de negocios, pero insisto, el Mobile no será un gran negocio”, añade el director del Gremi d’Hotels.

Asistentes de la edición anterior del Mobile World Congress / EFE

LA RESTAURACIÓN

Roger Pallarols, director del Gremi de Restauració de Barcelona, también opta por una lectura positiva. Prefiere ser optimista. “La celebración del Mobile, aunque sea con una edición totalmente descafeinada, es muy positiva. Tiene un valor simbólico, pero no podemos confundir su celebración con la recuperación económica de Barcelona”, argumenta Pallarols.

“El Mobile inyecta más ánimo que negocio. Su impacto económico será residual”, recalca el director del Gremi de Restauración. En conversación con este medio, Pallarols explica que las reservas son muy bajas y que la facturación “será irrelevante respecto a la de otros años”.

La crisis del coronavirus se ha cebado especialmente con el sector de la restauración, muy castigada por las restricciones de aforo y horarios en los últimos meses. Junio está siendo un buen mes para bares y restaurantes, que acumulan muchas deudas y deben luchar por su supervivencia. “La ausencia de turistas retrasará la recuperación del sector”, sentencia Pallarols.

Decenas de personas en la terraza de un restaurante / EUROPA PRESS

LOS TAXISTAS Y LA NOCHE

Los taxistas también esperan un ligero repunte durante la semana del Mobile. Saben, no obstante, que los desplazamientos serán muy inferiores a los de otras ediciones. “La celebración del Mobile constata que la vacunación contra el covid funciona, pero tendrá un impacto más psicológico que económico”, explica Tito Álvarez, coordinador de Élite Taxi.

El gran negocio de los taxistas, en otras ediciones del Mobile, era por la noche, con el traslado de los clientes a restaurantes, discotecas y otros locales de la vida nocturna barcelonesa. “No esperamos mucho trabajo porque el Mobile de 2021 será muy telemático. Estamos a la expectativa”, incide Álvarez, quien admite que en las últimas semanas han detectado una mayor presencia de turistas, sobre todo franceses y jóvenes. En el sector también se han acabado las restricciones y cada día circulan más taxis por Barcelona.

Colas de taxis en una edición anterior del Mobile / EFE

EL MOBILE, SIN SEXO DE PAGO

El sector del acompañamiento y la industria erótica es otro de los sectores que prevén una edición "fría". La prostitución y otras ramificaciones del gremio tienen un gran protagonismo y este año, tras la cancelación del certamen anterior y las restricciones por la pandemia, vaticinan pocos beneficios. La industria del sexo de pago no abrirá o lo hará a medias. 

El Bagdad, una de las míticas salas de espectáculos eróticos no abrirá por temor a no poder recuperar lo invertido. Otros clubes de striptease de Barcelona, como el Doll House sí lo harán, aunque sin esperar una gran afluencia de público internacional, como solían tener en años anteriores. 

El sector de la prostitución tampoco espera que la llegada de empresarios extranjeros suponga un boom de trabajo, a pesar de ello confían en que haya más de movimiento y que la estancia de estos suponga un pequeño empujón. 

Exterior de la Sala Bagdad de Barcelona / ARCHIVO