El descalabro sufrido por el sector hotelero durante el coronavirus tiene un fiel reflejo en el emblemático establecimiento del Arts, sito en el puerto olímpico de Barcelona, de cinco estrellas gran lujo. Es en su género el de mayor capacidad de la ciudad, con 483 habitaciones, 58 suites y 28 apartamentos dúplex.

Permaneció con la puerta cerrada de marzo a junio de 2020, a raíz del estado de alarma.

CESE FORZOSO

La sociedad que lo explota puso en marcha expedientes de regulación temporal para toda la plantilla.

Los tres meses de inactividad, las limitaciones posteriores a los viajes y la ausencia de turistas lastraron sobremanera el desempeño del ejercicio.

FACTURACIÓN EN CAÍDA LIBRE

Como consecuencia de tales sucesos, los ingresos del Arts cayeron en picado un espectacular 85% y acabaron en solo 12,3 millones.

La dirección de la compañía explica en la memoria anual que se adoptaron dos medidas principales para rebajar los gastos, al margen de los ERTE.

ARRENDAMIENTOS

Una de ellas consistió en renegociar los contratos de algunos locales que ocupa en alquiler, para reducir los cánones mensuales.

La otra significó la suspensión y reevaluación de la política de aprovisionamientos, así como el freno de las inversiones previstas.

SANGRÍA

Pese a ello, no se pudo evitar la debacle de los resultados, que se dieron la vuelta y arrojaron pérdidas muy cuantiosas.

Así, las cuentas de explotación pasaron de 23 millones de beneficio a 16 millones de déficit.

HOTEL ARTS EN CIFRAS (en millones de Є)
Año Ingresos Resultado
2020 12,3 -22,9
2019 84 13,7
2018 85 15
2017 92 20
2016 89 21

 

LOS NÚMEROS ROJOS DOBLAN EL GIRO

El resultado neto se comportó en la misma línea negativa, de 13,7 millones de ganancia a 22,9 de pérdida.

Tales magnitudes ponen de manifiesto que el quebranto del Arts fue tan abultado que rebasó de largo el importe de su cifra de negocio, hasta doblarla.

NORMALIDAD EN 2025

Según estima la dirección de la compañía, Barcelona y otras capitales europeas tardarán en recuperar la plena normalidad.

De hecho no prevé que la Ciudad Condal alcance hasta 2025 la totalidad del turismo y de los congresos que concurrían antes de la pandemia.

DIVIDENDO

El hotel pertenece a dos sociedades de cartera del Estado de Singapur. En años anteriores éste se dedicó a succionar recursos de su filial barcelonesa por la vía de los dividendos.

Sin ir más lejos, en 2018-2019 se había embolsado por dicho capítulo 26 millones.

AGUJERO

El drenaje financiero dejó Hovisa con una capitalización muy ajustada. Tras la llegada de los problemas víricos en forma de números rojos, la situación patrimonial se ha vuelto delicada.

Al cierre de 2020 el Arts estaba incurso en causa de disolución, pues sus fondos propios se cifran en 3,4 millones, mientras que el capital asciende a 9,4 millones.

MAGIA LEGAL

Gracias a un decreto del Gobierno, el déficit contabilizado en el año del coronavirus no se computa a la hora de calcular los recursos propios.

Ello quiere decir que el Arts evita la disolución y puede seguir funcionando tan campante pese a su deteriorada situación patrimonial.

GANANCIAS

Por si las moscas, su accionista asiático le inyectó 2,5 millones en 2020 en forma de aportaciones de capital. En todo caso, el emblemático hotel fue hasta la crisis una fuente saneada de beneficios y dividendos.

Cuando recobre su velocidad de crucero, es de suponer que el Arts tornará a ganar dinero a espuertas. Además, cuenta con el respaldo económico absoluto de sus poderosos dueños de Extremo Oriente.

DEUDAS BANCARIAS

El Arts debe al banco francés Crédit Agricole la suma de 225 millones. Canceló anticipadamente 25 millones y en diciembre próximo habrá de afrontar el pago de los 200 millones restantes.

El rascacielos que aloja el hotel está valorado en libros en 230 millones.

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