Ex trabajadores de Bon Preu - Esclat, junto con el responsable de la Intersindical - CSC, han comparecido este miércoles al mediodía en el Parlament de Catalunya para denunciar una persecución sindical por parte de la empresa dirigida por Joan Font. Marc Faustino, responsable de acción sindical del sindicato, ha denunciado ante los medios de comunicación la que considera una "práctica ilegal de la empresa" por despedir a dos trabajadores justo después de que anunciaran la formación de una sección sindical. El responsable explica que, el 20 de octubre, dos de los empleados que comunicaron a la empresa la creación de esta sección fueron despedidos dos horas más tarde: "Nos dijeron que teníamos que comunicarlo por burofax y la misma tarde aprovecharon para mandarnos un correo electrónico con esta noticia". 

Laszlo Albert --quien también ha acudido a la sala de prensa de la cámara catalana--, fue uno de los operarios despedidos del almacén de Balenyà, en Osona. Laszlo explica que cuando recibió el correo hace dos meses, se cumplían seis años desde que entró en la empresa: "Nunca he tenido problemas ni de absentismo ni de bajas laborales. Todo ha venido de un día para otro, no puedo explicarlo de otra manera". El ex empleado explica con tono crítico que la empresa alegó en la carta de despido "cuestiones reorganizativas de los servicios logísticos". Un motivo que, según asegura, carece de verosimilitud, ya que a día de hoy la empresa necesita personal: "¿Qué esconde Bon Preu que despide a los que creamos acciones sindicales? Creemos que fue un invento para justificar una práctica ilegal de persecución sindical" , afirma el ex empleado.

LA GUERRA CONTINUA EN LOS TRIBUNALES

Aunque la carta de despido suponga el fin de las relaciones laborales para dos de los trabajadores de la empresa, el recorrido de la problemática no finaliza aquí. Los trabajadores han interpuesto una demanda a la empresa para exigir su readmisión. Los abogados laboralistas de estos ex empleados defienden la nulidad para que puedan volver a sus puestos: "Hemos puesto esta demanda porque consideramos que no pedimos nada que no sea lo que nos merecemos, el historial laboral de estos trabajadores es impecable, no hay ninguna causa disciplinaria de la empresa", denuncia Faustino. 

El responsable de acción sindical asegura que la carta de despido alega una causa genérica cuando las leyes dicen que los despidos tienen que ser "por causas concretas". Laszlo Albert afirma que solo hay que atar cabos para darle un sentido a esta decisión de Bon Preu: "Sólo pasaron dos horas desde que comunicamos la creación de esta sección hasta que decidieron despedirnos. El hecho de que coincidan estos dos hechos en un corto periodo de tiempo hace que estén completamente vinculados". Los trabajadores despedidos aseguran que quieren ser readmitidos --en el juicio que se celebrará en mayo -- ya que quieren trabajar en la empresa: "Soy padre de familia, tengo dos hijos y estoy en el paro, quiero volver a mi trabajo", exclama el ex operario del almacén de Balenyà.

REORGANIZACIÓN "SIN SENTIDO"

Los ex trabajadores aseguran que la reorganización justificada en los correos de despido "no tiene sentido": "Ponen ofertas en Infojobs, cuelgan carteles buscando a personal en los almacenes.... Bon Preu continua poniendo parte de la plantilla en espacios que no les pertoca porque no dan abasto", lamenta Laszlo. Los trabajadores explican que el abogado de la empresa les ha comunicado que ésta no está dispuesta a ceder en la readmisión de los empleados despedidos: "Con estas acciones, Bon Preu se asegura de mantener en el comité de empresa a sus dos aliados, UGT y CCOO, no les interesa que nazcan nuevos sindicatos que vayan en contra de sus decisiones". 

El sindicato ha anunciado en esta rueda de prensa que convocarán más movilizaciones para protestar contra la que catalogan de persecución sindical liderada por Bon Preu: "Esto no acaba aquí, nos vamos a movilizar para demostrar que no estamos conformes con esta forma de actuar", explica Faustino. Unos hechos que, lejos de ser transparentes, incitan a la plantilla de la empresa a hacerse más preguntas: "¿Es esta una forma de evitar, por parte de Bon Preu, que nazcan movimientos en contra de la empresa?". Unas dudas que, independientemente de la respuesta, se han saldado con dos despidos que se resolverán en los tribunales

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