Joan Nogués tiene claro que Barcelona necesita más empuje, y que la energía deberá llegar por parte de los empresarios, de los sectores más dinámicos de la sociedad. Ahora ha decidido dar un paso adelante. Como responsable de la empresa Norprint, Nogués se presenta a las elecciones en la Cámara de Comercio de Barcelona, en el epígrafe de las industrias gráficas. Su voluntad es la representar los intereses del sector, que agrupa a los editores y a las industrias del Papel en el conjunto de Catalunya. Asegura que “desde la Cámara de Comercio hay que potenciar Barcelona como la capital de la edición, del conjunto de Hispanoamérica y ser puntera en todo el mundo”.

Nogués, en una entrevista con Metrópoli, entiende que, al margen de las rivalidades que se han suscitado en la Cámara de Comercio, con una candidatura netamente independentista, como Eines de País, lo realmente importante es que los empresarios, todos, puedan tener una representación acorde a sus intereses: “Los empresarios deben ejercer de empresarios”, señala, con la idea de que se ha politizado todo, y que se ha utilizado la Cámara de Comercio para otras cuestiones, “dejando claro que cada uno puede y debe tener su propia visión del país”.

Los representantes empresariales, desde un autónomo hasta una gran empresa, ya han iniciado las votaciones, que tendrán como último día válido el 20 de septiembre. Nogués está encuadrado en la candidatura Va d'empresa, coherente con su idea de que se debe velar únicamente por los intereses empresariales, por la viabilidad de las empresas y por su “internacionalización”. Esa es, a su juicio, una de las cuestiones centrales, que constata con su propio sector, el de las industrias gráficas. 

El empresario Joan Nogués, candidato en las elecciones de la Cámara de Comercio de Barcelona

Para Nogués, “Barcelona ha demostrado su potencia, pero debe seguir adelante, con más empuje, y la Cámara de Comercio tiene un papel crucial, para visibilizar determinadas cuestiones, para ser consultada por las administraciones”. A su juicio, la potencia de toda el área metropolitana de Barcelona se demuestra con decisiones de empresas como la que ha tomado Penguin Random House. La empresa, internacional, construirá un centro logístico –único en toda España—  con una inversión de 36 millones de euros, de los que 16 se destinarán a tecnología y robótica. “Es indicativo de la potencia de Barcelona, de que es una referencia como gran capital de la edición”, insiste Joan Nogués.

La candidatura Va d’Empresa opta a 46 de los 52 epígrafes elegibles por votos. Uno de ellos es el de Artes Gráficas, al que aspira a representar Joan Nogués. Quien algutina la candidatura es el exejecutivo del sector asegurador Josep Santacreu. En el otro lado, el posible presidente, en caso de victoria de Eines de País, es Toni Fitó, vicepresidente de la Cámara de Comercio, que podría sustituir a la actual presidenta Mònica Roca. Nogués señala que su objetivo es ganar en su epígrafe, y, después, ya se verá quién preside la junta, y cómo se forma el comité ejecutivo.

LANZAR, DE NUEVO, BARCELONA AL MUNDO

Pero, ¿qué papel debe tener hoy la Cámara de Comercio de Barcelona? Nogués entiende que la polémica, tras las últimas elecciones, en las que Eines de País se impuso contra todo pronóstico, con una participación de sólo el 8%, han dejado a la institución en un papel secundario. “La Cámara debe recuperar su papel, su capacidad de empuje en la ciudad, y ser escuchada con interés, porque tradicionalmente siempre ha sido muy consultada por las administraciones”.

Desde su epígrafe, desde su empresa, Joan Nogués, insiste en que Barcelona “debe volver a lanzarse al mundo”, y que en los últimos años “ha perdido fuelle”. Esa misión, sin embargo, aunque las administraciones tienen y deben tener un papel, la debe protagonizar la clase empresarial. “El tejido económico debe empujar, debe impulsar iniciativas. Y en la Cámara de Comercio se debe reflejar esa cuestión, porque lo que tenemos claro es que los empresarios deben ejercer de empresarios”, señala Nogués en alusión a los intentos de hacer política desde la Cámara, una pretensión que se atribuye a Eines de País.

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