El director ejecutivo de Anticipa y Aliseda, Eduard Mendiluce, ha expresado este miércoles su opinión sobre la situación del mercado de viviendas en España, señalando que el inventario de propiedades en el país "se encuentra en niveles bajos" y ha abogado por una solución basada en la colaboración entre el sector público y privado, así como la simplificación de la gestión urbanística, en lugar de establecer controles de precios.

Sus comentarios tuvieron lugar durante la mesa de discusión titulada Explorando una Nueva Fase en el Mercado Inmobiliario, que forma parte del congreso inmobiliario The District, celebrado desde el miércoles hasta el viernes en el recinto Gran Via de Fira de Barcelona en L'Hospitalet de Llobregat (Barcelona). La mesa fue moderada por el presidente del evento, Juan Velayos, y contó con la participación del director ejecutivo de Servihabitat, Borja Goday, y el presidente de Meridia Capital, Javier Faus.

RESILIENCIA

Mendiluce subrayó la "notable resistencia" del sector inmobiliario en España y destacó que el problema principal radica en la escasez de oferta, especialmente en el segmento de viviendas asequibles, aunque también afecta al mercado de viviendas de precio libre. En este contexto, resaltó la atractiva rentabilidad y el riesgo de los activos inmobiliarios en España, haciendo hincapié en la necesidad de una mayor producción de suelo disponible. "Debemos prestar más atención a la disponibilidad de terrenos, necesitamos producir más suelo", advirtió.

Para abordar esta cuestión, enfatizó la importancia de simplificar los procesos de gestión urbanística y tramitación de suelo. Propuso la agilización de los procedimientos de aprobación de zonas y la simplificación de las aprobaciones para que se puedan obtener en un plazo máximo de 90 días, incluso a través de declaraciones de responsabilidad individual por parte de los propietarios de los terrenos.

LEY DE VIVIENDA

Cuando se le ha preguntado sobre los criterios ESG (ambientales, sociales y de gobernanza), Mendiluce ha resaltado la necesidad de una administración pública más ágil que acelere el proceso de rehabilitación del parque de viviendas o, en su defecto, permita la autoaprobación de operaciones o aumente el número de técnicos encargados de aprobar las subvenciones para la rehabilitación.

En cuanto a la nueva Ley de Vivienda, Mendiluce recomendó dejarla de lado y concentrarse en incrementar la oferta de viviendas, ya sea a través del aprovechamiento de las viviendas de segunda mano vacías o mediante la tramitación de más suelo. Además, ha predicho que la nueva regulación se retrasará en Cataluña debido a las discrepancias entre el Gobierno central y la Generalitat sobre el índice a aplicar en las zonas con alquileres tensionados.

"Los resultados están ahí. Se aplicó entre 2020 y 2022. Y los resultados son todo lo contrario a los objetivos de la ley. Es lo que me sorprende. Tenemos los resultados respaldados por análisis académicos, no sé si queremos repetir ese desastre", añadió Mendiluce.

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