Antonio Díaz (Mago Pop) durante un 'show' en una imagen de archivo

Antonio Díaz (Mago Pop) durante un 'show' en una imagen de archivo

Economía

Un imperio por arte de magia: el Mago Pop amasa un patrimonio millonario

El joven ilusionista factura decenas de millones de euros a través de unpuñado de sociedades cuya sede está, en su mayoría, en el Teatro Victoriade Barcelona

22 noviembre, 2023 23:30

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La magia da dinero. Y la magia buena, mucho más. Es lo que le ha pasado a Antonio Díaz Cascajosa, más conocido como Mago Pop: a sus 37 años, ha amasado una fortuna ofreciendo ilusión e ilusionismo al público. Este mes acaba de recalar en Barcelona, tras estar la pasada temporada en el Barrymore Theatre, donde presentó su espectáculo de magia Nada es imposible, con el que recaudó, de marzo a septiembre, la friolera de 2,7 millones de dólares, desbancando a los demás espectáculos al superar a shows como El Rey León, Hamilton o Funny Girl.

Según declaró a su regreso a la capital catalana, en 2023 ha tenido en Broadway “la mejor temporada" de su vida tras actuar en el citado teatro. Ahora recala de nuevo en Barcelona, en el Teatre Victòria, de su propiedad, para cargar pilas. En España, durante los últimos cinco años han pasado por su espectáculo casi 3 millones de espectadores. Licenciado en Arte Dramático por el Institut del Teatre de Barcelona, a los 20 años creó su propia compañía. Además de sus shows diarios, también incursionó en televisión con programas en el canal Dmax, La Sexta, TV3 y, desde hace dos años, Netflix.

UN AUDITORIO CON SU NOMBRE

Su localidad natal, Badia del Vallès, le dedicó el pasado enero el auditorio municipal, que ahora lleva el nombre de Antonio Díaz. El acto de inauguración fue presidido por la alcaldesa de la localidad, Eva Menor, amiga de la infancia del ilusionista y compañera en las obras de teatro amateur que un grupo de jóvenes representaba hace años.

Su intención es volver a Estados Unidos la próxima primavera. En Branson (Missouri) compró en marzo pasado el teatro Encore Theater, que reconvirtió en el Branson Magic Theater, al que quiere situar en la galaxia del espectáculo, hacerlo el más importante del mundo en cuanto a magia. Branson es una meca del espectáculo: en el County 76 Boulevard hay más de 50 teatros que presentan simultáneamente un centenar largo de espectáculos. La localidad estadounidense tiene 57.000 butacas teatrales, más que habitantes.

Y el Mago Pop ha plantado una pica en el corazón de este lugar, con un local de nada menos que 2.800 asientos. Su aventura en Missouri comenzará en el mes de mayo: hasta entonces, su equipo de confianza estará siguiendo de cerca la reconversión del edificio de Branson para adaptarlo a sus espectáculos. Cuando finalice la temporada del próximo año en Estados Unidos, viajará a Madrid, donde tiene reservado el Nuevo Teatro Alcalá para octubre. Su intención es combinar durante el año los escenarios de Barcelona, Nueva York, Madrid y Branson.

UNA FACTURACIÓN ABULTADA

En 2019, el joven mago dio un paso histórico: compró el Teatre Victòria de Barcelona, en la avenida del Paral·lel. El inmueble era de la compañía 3xtr3s, empresa de los componentes de El Tricicle, Paco Mir, Carles Sans y Joan Gràcia, y la gente de Dagoll Dagom y Anexa, de Pere Saboya, Joan Lluís Bozzo, Anna Rosa Cisquella y Toni Albadalejo. Eso fue el despegue empresarial de Antonio Díaz, un paso importantísimo en su carrera. Díaz compró el teatro a través de la compañía Digali Ache, que habían fundado en 2001 los anteriores propietarios del Victoria. Ahora, Digali Ache es propiedad 100% de otra sociedad: Gesteatral del Vallès, del Mago Pop. Esta última fue creada en 2019 y tiene un capital social de 3 millones de euros. Su creación se hizo, precisamente, para la compra del emblemático recinto barcelonés. La facturación de Gesteatral supera en mucho los 15 millones de euros, aunque cuenta sólo con 11 trabajadores. Digali Ache, en cambio, sólo factura 222.000 euros anuales y se limita a tener la propiedad del inmueble.

Gesteatral del Vallès, a su vez, es propiedad de otra compañía: Indiemagic SL, cuyo administrador único es el ilusionista. Indiemagic fue creada en 2013 y tiene como objeto la producción de espectáculos artísticos y culturales. Con ella comenzó a trabajar en el Teatro Borràs de Barcelona en diciembre de aquel año con La Gran Ilusión. En 2019, cambió su sede social de Badia del Vallès al Paral·lel. Según el último balance, esta compañía factura más de 8,6 millones de euros al año y tiene una cuarentena de empleados. En sus shows, no obstante, arrastra un centenar de trabajadores.

EL NEGOCIO CON BALAÑÁ

Desde que Antonio Díaz, junto a unos amigos se reunió, en un año muy lejano con los Balañá para que le dejasen actuar en un teatro ha llovido mucho. En aquella ocasión, con 20 euros en la cuenta y un reguero de deudas, los empresarios no querían programar el espectáculo de magia y un joven Mago Pop les lanzó una propuesta: alquilaba el Capitol. Precio, 6.000 euros a la semana. Una de sus compañeras le preguntó por su osadía y su respuesta fue antológica: “Antes de venir, teníamos dos problemas: ni teníamos dinero ni teníamos teatro. Ahora tenemos un problema: no tenemos dinero, pero vamos a estar en el Capitol”. Quien no se arriesga no crece. Y él lo hizo: los 20 euros se han convertido en millones, en una cuenta corriente más que saneada, y el Mago Pop en uno de los profesionales de la magia mejor valorados del mundo. Por algo está considerado el ilusionista más taquillero de Europa.

No son las únicas compañías que tiene el joven ilusionista. Dimapop Inversiones Inmobiliarias es una empresa con sede en Cieza (Murcia), localidad de la proviene su familia. Al parecer, algunas de las propiedades que tiene están en Guardamar del Segura (Alicante). Esta empresa declara unas ventas anuales de algo más de 180.000 euros y su principal actividad es la inversión inmobiliaria y el alquiler de locales. Su socio único es Antonio Díaz, que también oficia como administrador.

En Barcelona, la inmobiliaria que controla es Indipop Building, cuya sede está también en el Teatro Victoria. Esta sociedad comenzó a operar en 2021 con un capital social de 150.000 euros. En Madrid, operó hasta el año pasado con Graham Productions, una productora de espectáculos que ahora es propiedad de Elipsis Capital, de Alberto Burgueño. Una de sus últimas incursiones fue la compra del Club Deportivo Cieza. Uno de sus hobbies es el fútbol y, aunque es culé hasta la médula (tuvo un perro al que puso por nombre Romario cuando el brasileño jugaba en el Barça), se convirtió en el primer accionista del equipo del pueblo de su familia por una cuestión sentimental.