El imán de Barcelona: es la cuarta ciudad europea en pernoctaciones internacionales

Barcelona se ha convertido en un poderoso imán en el conjunto de Europa, con beneficios para toda el área metropolitana, aunque también con externalidades negativas. Los números constatan una posición de privilegio y es la ya la cuarta ciudad europea en pernoctaciones internacionales, con 16,7 millones en 2022, sólo por detrás de Londres, que, con 51 millones de pernoctaciones, es la metrópolis líder de toda Europa. Le sigue París, e Istanbul. concentra hasta el 83% de las filiales de empresas extranjeras, según un estudio de la Cámara de Comercio y el AMB, a través de la Agencia de Desarrollo Económico del ente supramunicipal.

Los motivos para acudir a Barcelona son variados, pero el principal es el turismo de vacaciones, con el 68% del total. Un 19% viaja a la capital catalana por motivos profesionales y un 14% por cuestiones personales. Los datos, en distintos ámbitos económicos y sociales, refuerzan una realidad: el área metropolitana de Barcelona es el gran motor de Catalunya, y representa ya el 55% del PIB de todo el territorio. La cuestión, como reto para los próximos años, es cómo aprovechar esa circunstancia para ganar “valor”, para que ese movimiento económico se traduzca en un salto cualitativo.

Lo señaló este jueves el teniente de alcalde de Economía del Ayuntamiento de Barcelona, Jordi Valls, y el presidente de la Cámara de Comercio de Barcelona, Josep Santacreu. “Todo el territorio tiene que estar coordinado y mostrar esa realidad ante los inversores internacionales y el capital riesgo”, señaló Valls.

El teniente de alcalde de Economía del Ayuntamiento de Barcelona, Jordi Valls, en la Cámara de Comercio MA

Los datos son tozudos sobre el atractivo de la ciudad y de todo su entorno metropolitano. Barcelona “es el único destino que se mantiene en las cinco primeras posiciones en organización de reuniones internacionales en los últimos 21 años”, se señala en el informe económico. La capacidad de Fira Barcelona es determinante: “Seis acontecimientos de la Fira han superado los 20.000 asistentes en 2022, como Alimentaria y Hostelco (79.462); Mobile World Congress y 4YFN (61.000); ISE, el salón del sector audiovisual, (43.691); Hispack (26.114); Seafood (26.000) y Smart City Expo (20.423).

Uno de los saltos, en las comunicaciones, se ha producido en el AVE a Madrid. Los viajeros en tren Barcelona-Madrid alcanzaron un máximo histórico en 2022, con 6,2 millones, frente a los 4,3 millones en 2019, justo antes de la pandemia.

CALIDAD MEDIOAMBIENTAL

La metrópolis puede presentar un dato de vital importancia. El 82,7% del total de las filiales de empresas extranjeras en Catalunya se concentran en el área metropolitana. Se trata de las comarcas del Barcelonès, el Vallès Occidental y el Baix Llobregat. Y ese mismo espacio metropolitano se sitúa en el número 11 en la captación de inversión tecnológica en toda Europa, con 1.326 millones de dólares invertidos en 2022. Con un trabajo exhaustivo, el informe señala que Barcelona es la tercera ciudad preferida en Europa para ubicar una nueva empresa emergente. Y el aeropuerto –con un intenso debate ahora sobre la necesidad de ampliar su tercera pista para atraer más vuelos intercontinentales—es el séptimo de Europa en cuanto a volumen de pasajeros.

Un edificio en el distrito tecnológico del 22@, en el Poblenou

Los operadores internacionales, los inversores, sin embargo, reclaman cada vez más que en las ciudades globales se ponga atención en los factores medioambientales. Lo que se prima, a juicio de Jordi Valls, es la “sostenibilidad”. Y Barcelona en ese capítulo tiene por delante un largo recorrido. Aparece en una situación intermedia-alta. Es la 14 ciudad europea en el índice de sostenibilidad elaborado por el Schroders European Sustaninable Cities Index, con un valor similar al de Madrid, Liverpool o Helsinki. Es un indicador que tiene en cuenta 13 políticas ambientales, como el consumo de energías renovables, transporte público más limpio, estaciones de recarga de vehículos eléctricos públicos, eliminación de plásticos de un solo uso, calidad del aire, planes climáticos, u objetivos de neutralidad de carbono o políticas de residuos.

PAGAR IMPUESTOS

La capital catalana sí puede sacar pecho en otros aspectos: es la segunda respecto a la facilidad para desplazarse a pie, y la quinta en el acceso al transporte público y la sexta en relación a la seguridad para los ciclistas.

“El potencial es enorme, es un territorio integrado, coordinado y con clústers diversificados, la mejor ciudad de España en cuanto a investigación científica y tecnológica”, a juicio de Valls. Lo que queda, sin embargo, es mejorar los índices de pobreza –seis puntos por encima de la media europea—lo que pasa por políticas distributivas más eficaces. “Cuando se habla de mejorar ese aspecto hay que pensar en impuestos, y eso implica el esfuerzo de todos los ciudadanos, porque las políticas públicas se hacen con el dinero de todos, y eso hay que tenerlo en cuenta”, insistió Valls, con la idea de que esos recursos públicos “hay que gestionarlos bien”.

En un momento en el que Valls trata de negociar los presupuestos del Ayuntamiento de Barcelona, --que por ahora se prorrogarán a la espera de que el PSC pueda lograr un socio de gobierno en los próximos meses—sus referencias a los impuestos deja claro que no desea bajar figuras impositivas como el IBI, que es, precisamente, lo que le pide Junts per Catalunya, el partido de Xavier Trias.