El impuesto a los grandes barcos es reprobado por el sector por su "ineficacia" y restar competitividad
Los expertos advierten de que esta tasa provocará una clara desventaja de los puertos catalanes ante los puertos españoles y europeos
10 enero, 2024 14:59El impuesto a los grandes barcos que prevé aplicar Catalunya a partir de 2024 no ha gustado al sector. Las empresas ven escasa efectividad en su aplicación, al considerar que no servirá de incentivo para reducir los niveles de contaminación y, sobre todo, consideran que restará drásticamente competitividad a los puertos catalanes respecto al resto de plazas.
El impuesto, una medida puesta sobre la mesa por los comunes que lideraba la entonces alcaldesa Ada Colau, prevé gravar las emisiones de óxidos de nitrógeno (NOx) que los grandes barcos con una capacidad o volumen superior a 5.000 toneladas que llegan al Puerto de Barcelona o al Puerto de Tarragona. Entre ellos se encuentran los cruceros, uno de los temas más polémicos en la política municipal barcelonesa.
LOS CRUCEROS, EN EL CENTRO DE LA DIANA
En concreto, los cruceros pagarán de media 1.440 euros y se prevé que el Govern recaude unos 7,5 millones de euros anuales. El conseller de Acció Climàtica David Mascort ha asegurado que esta medida no tendrá un efecto disuasorio: “No estamos hablando de grandes cuotas”, ha dicho. Quedarán exentos de pagar el impuesto los barcos que vayan a las Islas Baleares, los que atraquen por fuerza mayor y los que lo hagan por cuestiones humanitarias.
DESVENTAJA CATALANA
Fuentes empresariales consultadas han mostrado su preocupación por el grave perjuicio potencial para Barcelona y Catalunya, ya que las navieras y compañías afectadas por el tributo pueden optar, por ejemplo, por trasladar su operativa al Puerto de Valencia y luego transportar por carretera la mercancía que debería distribuirse vía Barcelona o Tarragona. Esta "deslocalización de escalas" también tendrá un impacto sobre las emisiones de CO2, ya que supone poner en circulación muchos más camiones.
De momento, está previsto que el tributo afecte al 80% de los barcos que llegan al Puerto de Barcelona. Ante estos porcentajes, las mismas fuentes recuerdan que no cuenta con experiencias en otros países de la UE que puedan avalar sus resultados desde el punto de vista medioambiental.
PROCESO DE TRAMITACIÓN
La tramitación del impuesto se halla en fase de presentación de enmiendas a la totalidad y, finalmente, los partidos han obtenido una prórroga para entrar sus propuestas de cambios. En su momento, el PSC ya mostró sus reticencias al advertir sobre una pérdida de competitividad, cuando además se está a la espera de una normativa europea. En otro sentido, desde los comunes prevén dar un sí rotundo, al ver rebajado su planteamiento inicial.