El 85% de las macropanaderías de Barcelona incumplen la normativa municipal
Empresas como Vivari, 365 o El Fornet incurren en "una flagrante competencia desleal" ante la pasividad de las administraciones públicas
12 febrero, 2024 23:30Noticias relacionadas
Venden pan, croissants o café y están por todas partes. En la última década, han abierto más de 400 macrocafeterías-panaderías en Barcelona, un modelo de franquicia que ha saturado el centro de la ciudad de locales de colores cálidos, música soft, pan congelado y alimentos ultraprocesados. “Son una pesadilla, una plaga”, señalan vecinos del Eixample, uno de los barrios más afectados por la proliferación de estas pseudofleques, a este medio.
Pero el supuesto éxito de estos comercios esconde un agrio secreto: la competencia desleal. Según ha podido saber Metrópoli, como mínimo el 85% de estas franquicias de Barcelona incumple la normativa municipal. La ordenanza vigente limita a 20 metros cuadrados la superficie de los locales (con un aforo máximo de 14 personas), un edicto violado de forma recurrente por las franquicias, que en algunos casos pueden alojar hasta un centenar de usuarios.
LEYES VIOLADAS
Otras normas quebrantadas repetidamente son la venta de cerveza y demás bebidas alcohólicas, productos que no son de la especialidad panadera, como ensaladas o carne con patatas; o incluso menús del día, una fórmula comercial que legalmente sólo puede ofrecerse en locales de restauración.
Según la Asociación Española de la Industria de Panadería, Bollería y Pastelería, en la capital catalana hay 21 cadenas de esta especialidad con, al menos, cinco puntos de venta abiertos. Los más boyantes son Vivari, 365, El Fornet, Granier o Pannia, por citar solamente algunos.
DENUNCIAS IGNORADAS
En 2019, el Gremi de Restauració presentó una denuncia contra 70 establecimientos de las cadenas anteriormente mencionadas, que fue ignorada por el consistorio. Una nueva inspección realizada en 2023 mostró que, pese a los reiterados incumplimientos constatados por el Ayuntamiento, todos los locales seguían operando sin cumplir la normativa.
"Pese a que ofrecen un servicio idéntico al de bares y restaurantes, juegan con otras reglas, todo condimentado con el desinterés y la dejadez de las administraciones", sostiene Roger Pallarols, director del Gremi de Restauració, quien señala al Ayuntamiento y asegura que "es inconcebible que aún no se haya ejecutado una inspección que acabe con una flagrante competencia desleal".
¿Y LOS PERJUDICADOS?
Los primeros perjudicados de esta anómala situación son los trabajadores del sector, que en las macropanaderías cobran 407 euros mensuales menos que el camarero de un bar, pese a realizar idénticas tareas.
En segundo lugar, la restauración y el tradicional oficio de la panadería, que va perdiendo espacio en las ciudades. "Este negocio devorador está acabando con la riqueza y calidad de la oferta comercial de Barcelona", concluye Pallarols.
PRINCIPALES OPERADORES
Según ha podido comprobar este medio, las cadenas que lideran el mercado en Barcelona son 365 y Vivari, con más de 100 franquicias cada una. Le siguen la marca Santagloria, con medio centenar; El Fornet, con 36, y Granier, con más de una veintena.
Las zonas más tensionadas por las macropanaderías son el Eixample o Ciutat Vella, dos distritos que concentran casi la mitad de las licencias de hornos con degustación concedidas en los últimos años.