La producción 'chapucera' de coches eléctricos precipita el ERTE de Silence
Muchos de los vehículos vendidos terminaron en el taller porque sus componentes no cumplían con los estándares de calidad
16 marzo, 2024 23:30Un mal cálculo de un mercado emergente, un sobrestock incolocable y una línea de negocio 'chapucera'. Son algunas de las causas que han precipitado el Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) en la barcelonesa Silence que afectará aproximadamente al 75% de la plantilla. De los 300 trabajadores, la medida afectará, preliminarmente --a falta de una conclusión de las negociaciones-- a 217 empleados.
Cuando, a finales de febrero, la compañía que lidera Carlos Sotelo anunció que reduciría temporalmente la jornada a sus empleados hasta el 30 de junio, argumentaron que la medida respondía a que no podían vender las motos eléctricas que producen al ritmo deseado. Ello comportó que en los almacenes ubicados en la Zona Franca de Barcelona se concentraran hasta 4.000 motos por colocar. No obstante, fuentes tanto internas como sindicales aseguran a Metrópoli que hay otro motivo que se esconde tras este movimiento: el fracaso en la línea de producción de nanocars eléctricos.
Una gran venta
En verano de 2023, la barcelonesa, filial de Acciona, logró vender 5.800 de estos vehículos a la compañía especializada en alquileres de vehículos (rent-a-car) Ok Mobility, del empresario marroquí Othman Ktiri. La compra se efectuó por unos 100 millones de euros, pero la celebración inicial dio paso al "desastre", como lo han definido las fuentes consultadas.
Extrabajadores de la compañía explican a este digital que había "problemas con los materiales de fabricación". "Los ingenieros se negaban a firmar algunas de las piezas porque sabían que no salían con la calidad suficiente, y eso conllevó problemas en el funcionamiento de los vehículos", relatan. Preguntados por Metrópoli, desde Ok Mobility han rechazado hacer declaraciones al respecto.
Nuevos proveedores
"Intentaron ver cómo fabricar los coches utilizando el mismo proveedor chino con el que se fabricaban las motos. El problema es que una moto no es un coche, los componentes son diferentes, los materiales son diferentes y los estándares de calidad difieren con el de un fabricante europeo", confirman los sindicatos.
Debido a los problemas que se observaron en esa primera remesa de coches, comenzaron a llegar a los talleres de la barcelonesa peticiones de reparaciones. Esta línea de negocio ha quedado, desde entonces, "paralizada". "Vieron que aquello fue un desastre, que no podían salir al mercado y ahora han comenzado a trabajar con proveedores europeos y a fabricar desde la propia Silence las piezas de estos coches".
Así las cosas, el lanzamiento de lo que debía ser una exitosa nueva línea de negocio ha quedado temporalmente en el limbo para que la compañía pueda lanzar una nueva remesa asegurando los estándares de calidad.
Reducción de jornada
El coche es, de hecho, una de las líneas más afectadas en el ERTE anunciado a principios de febrero. A falta de una conclusión de las negociaciones con los representantes sindicales, Silence quiere paralizar al 100% el departamento de las motos y un 50% el de los coches. Los trabajadores administrativos y personal de oficina, ubicados en la calle de Còrcega, sufrirán solo una reducción del 20% de la jornada.
El descalabro de la línea de coches no es el único motivo por el que los trabajadores verán reducida su jornada y pasarán a cobrar parte de su salario del Estado. Fuentes del sector de la automoción han indicado a Metrópoli que la empresa que dirige Sotelo calculó mal el tamaño y expansión del mercado eléctrico en España, que todavía tiene camino para estar asentado."En Silence hicieron una apuesta arriesgada en un momento aún prematuro para el vehículo eléctrico. Muchos temíamos que se acabarían comiendo sus motos", señalan las mismas fuentes.
Silence guarda silencio
Y así ha sido. La compañía, que ocupa hoy unos 30.000 metros cuadrados de superficie industrial edificada de lo que años atrás fue la antigua Nissan prevé, según expresó un comunicado, que se estabilice el mercado en los próximos meses. A la edición de este artículo, ni Silence ni su matriz, Acciona, han contestado a las preguntas formuladas por Metrópoli.
En el marco de la reciente presentación de resultados de Acciona, el gigante empresarial que capitanea José Manuel Entrecanales ha anunciado una inyección de 22 millones de euros que servirán para diversificar las líneas de negocio, como la reutilización de baterías o la apertura de estaciones de intercambio de baterías. A corto plazo, la barcelonesa apostará por diversificar más su modelo.