Imagen de archivo de un gimnasio en el Siglo XIX

Imagen de archivo de un gimnasio en el Siglo XIX

Economía

De un primer gimnasio en 1850 a los 300 centros deportivos de 2024: evolución del fitness en Barcelona

La práctica deportiva vivió un importante auge en la ciudad tras la década de 1980, cuando el Grup Dir puso en marcha el que hoy es el centro más antiguo de España

28 marzo, 2024 23:30

Hace casi 200 años que se instalaron los primeros gimnasios en Barcelona. Eran espacios recreativos para unos pocos atletas, con instrumentos de madera y hierro, en una época en la que volvía a estar de moda el ideal helénico del culto al cuerpo. Casi dos siglos más tarde, un ecosistema de grandes cadenas y pequeños centros barriales conforman un conjunto de 300 centros deportivos en la ciudad, en los que cada día entrenan miles de barceloneses.

Aunque es cierto que los primeros gimnasios aparecieron en la Grecia clásica, no es hasta 1800 cuando la tonificación del cuerpo recupera su prestigio y se expande por Europa. El proceso de popularización fue lento, pero los gimnastas fueron ganando importancia a lo largo de los años, hasta convertirse en verdaderas celebridades.

El primer gimnasio de Barcelona

En la capital catalana, el primer gimnasio fue obra de Joaquim Ramis i Taix, un burgués que lo había perdido todo y necesitaba reinventarse. Ramis abrió en el paseo de Colón un centro deportivo para que mujeres y hombres fortalecieran sus cuerpos. El establecimiento proporcionaba a los gimnastas clases de elasticidad, agilidad y fuerza; y por el espacio desfilaron algunos de los hombres más populares de la época, así como algunos reconocidos soldados y otras fuerzas de seguridad.

Hasta bien entrado el Siglo XX, los gimnasios fueron espacios poco concurridos por el público general en Barcelona. Pero la aparición de las cintas de correr, las bicicletas estáticas, las revistas especializadas o las celebridades como Arnold Schwarzenegger impulsaron la cultura del gym en la ciudad. Tanto en Barcelona y como en demás localidades de España se replicó un boom que había comenzado en Estados Unidos pocos años antes y que incluso hoy en día parece no haber alcanzado su techo. 

Dir, pionero en España

En este contexto aparece la que hoy es la cadena más antigua de toda España y la más importante de Barcelona: el Grup Dir. El 1 de octubre de 1979 la compañía abrió su primer club en la calle Sant Antoni Maria Claret, de la mano de su actual propietario, Ramón Canela. El empresario apostó por un modelo de gimnasio moderno y acogedor en una ciudad en la que apenas había un puñado de centros barriales de este uso. Su éxito fue inmediato, y desde entonces se ha ido expandiendo hasta acumular en la actualidad casi un centenar de ubicaciones en el país.

Los grupos privados siguieron la estela de Dir y aparecieron otros operadores, que han incrementado la oferta de gimnasios hasta alcanzar los 300 que existen hoy en el municipio. La mayor parte de estos son de Dir, líder en la ciudad con una tupida red de 35 locales (algunos de ellos, de la marca Yoga One).

Le sigue, a lo lejos, Viva Gym, del segmento low cost, con más de una veintena (la empresa también ha incorporado a su red tres centros de Duet Fit). El podio lo completa Basic Fit con siete centros (uno propio, cuatro que ha comprado a McFit y dos a Holmes Place).

La moda del 'boutique'

Pese a la diversificación de centros (boutique, low cost, gama media y lujo), la fiebre de los gimnasios sigue al alza. Tras la pandemia han abierto en Barcelona 80 nuevos centros deportivos y los expertos coinciden en que el mercado aún no está del todo saturado. 

El sector deportivo, que busca nuevos reclamos para atraer a más aficionados, ha encontrado un filón en los centros boutique. Esta modalidad escapa del gimnasio convencional: es más pequeño, más exclusivo y con servicios más personalizados. Evidentemente, también es más caro, pero parece haber convencido a los barceloneses, pues sólo en el último año cadenas como Body Fit Training, Trib3 o Lapso Studios, entre otras, han abierto centros de esta clase. 

El Ayuntamiento, un operador importante

Esta apuesta por el fitness también ha venido acompañada por el Ayuntamiento de Barcelona. Tras los Juegos Olímpicos, que transformaron toda la infraestructura deportiva barcelonesa, ha desarrollado una potente red de 40 centros de titularidad pública, gestionados por el consistorio a través de Institut Barcelona Esports (IBE). En estas ubicaciones entrenan unos 180.000 abonados.