Una centenaria fábrica de jabones del Poblenou se reconvierte en 'lofts' de lujo

La fábrica de jabones y aceites Llorenç Pons i Clerch se reconvierte en cinco lujosas viviendas tipo loft. El espacio industrial se encontraba en un estado de descomposición avanzado, con parte del techo derruido y huecos en la pared tapiados. Ahora, el despacho Batlle i Roig ha rehabilitado el espacio para levantar fastuosas residencias que pronto se pondrán a la venta.

El encargado de la construcción y de la obra ha sido Certis, mientras que la promotora ha sido la sociedad Jaljura SL, administrada por Christian Boix Molnar y participada por el Grupo Castellví. La reforma ha respetado la esencia del bloque, pues está catalogado con el nivel C de protección patrimonial del Ayuntamiento de Barcelona.

Castellví, el 'rey' del 22@ que desdibuja su pasado industrial

El Grupo Castellví, propietario de los terrenos, ha sido históricamente uno de los principales operadores del 22@. El grupo fue ideado por el difunto Joaquín Castellví Rey, un visionario constructor que compró numerosas naves industriales para desarrollar edificios para empresas, hoteles, comercios o viviendas. Dicha visión fue determinante para el desarrollo del distrito financiero de la ciudad, que acabaría atrayendo a numerosas multinacionales. Uno de los despachos con los que mejor se entendió Castellví fue precisamente Batlle i Roig.

La fábrica Llorenç Pons i Clerch, que fecha de 1902, ha sido parte y testigo de la historia de un Poblenou industrial que hoy se desdibuja. Hasta hoy abandonada, la nave fue proyectada en 1902 por Jaume Bernadas, pero fue objeto de importantes reformas en 1936 y 1953.

Junto a un 'coworking' promovido por Zurich

Al lado de las viviendas y en los mismos terrenos se encuentra un edificio de Zurich de 2.500 metros cuadrados dedicado a coworking. Este bloque ha sido ideado por el despacho barcelonés BCA Arquitectes, que ha proyectado un bloque con tres fachadas, una medianera y un gran porche abierto en los bajos, desde el que se ven los restos de la antigua fábrica. El complejo cuenta con todo tipo de lujos, desde gimnasio a vestuarios y e-mobility.

El bloque de oficinas adyacente a la fábrica fue promovido por Urbania en 2019, pero en 2022 pasó a manos de Zurich, que compró por 18 millones de euros el edificio. La aseguradora aceptó seguir con el proyecto tal y como lo habían ideado el despacho BCA y la anterior propietaria. El inmueble puede alojar a unas 300 personas y tiene dos plantas de párquing subterráneo para los trabajadores. Actualmente, es la operadora de coworkings Monday la que se ha instalado en las seis plantas del inmueble: cinco dedicadas a oficinas y una sexta con una amplia terraza.

Paralelismos con Can Ricart

Sobre los lofts de la fábrica de jabones Llorenç Pons i Clerch se cierne la sombra de Can Ricart. La histórica fábrica textil también se ha convertido en un complejo de 25 lofts de lujo desarrollado por la promotora Bonavista, especializada en rehabilitación de fincas históricas, tal y como avanzó Crónica Global.

De hecho, ambas fincas se ubican muy cerca del Parque Central de Poblenou, territorio de gran dinamismo inmobiliario, con el desarrollo de hoteles, oficinas, una residencia de estudiantes, una academia de arte y un centro de programación cultural, entre otros.