La turismofobia enciende el debate sobre la gestión del turismo en Barcelona
Los grupos municipales del consistorio coinciden en redefinir las políticas para atraer a un visitante de más valor tras los resultados del último barómetro, que sitúan el turismo como la tercera preocupación para los barceloneses
22 agosto, 2024 23:30El turismo es uno de los principales problemas para los barceloneses. Así se desprende del barómetro municipal, que indica que un 13% de los encuestados se muestran preocupados por sus externalidades negativas. Es la cifra más alta desde 2017, cuando se alcanzó el pico del 19%. Ese mismo año aparecieron en las calles de la capital catalana pintadas contra la llegada de visitantes, como All tourists are bastards o Tourists go home. Desde entonces empezó a surgir un sentimiento que algunos tachan de "turismofóbico" que ha ido in crescendo a lo largo de los últimos años y que ha llevado a un cambio de paradigma en la manera de afrontar la gestión del turismo en Barcelona.
El sector turístico ve con especial preocupación la situación en Barcelona, sobre todo cuando la prensa internacional ya se ha hecho eco del fenómeno tras los leves incidentes de la manifestación del pasado 6 de julio. No se puede pasar por alto que el turismo representa un elevado porcentaje de la economía. De hecho, según el último informe presentado el miércoles por la Cámara de Comercio, la economía catalana crecerá un 2,5% este año. Y lo hará en parte impulsada por el mayor dinamismo del turismo. No obstante, la entidad advierte de que el sector "no puede tener un crecimiento infinito". Así, suma al coro de voces que avisan sobre la necesidad de poner freno al crecimiento turístico.
Valoración del barómetro
La preocupación por el turismo que se desprende del barómetro muestra su "recuperación tras la pandemia", según Joana Ortega, concejal en el ámbito de Turismo de Junts. Sin embargo, Ortega es consciente de los "problemas de masificación y externalidades negativas que no se han abordado correctamente y que provocan rechazo en los ciudadanos". Para Ortega, los resultados son el claro ejemplo de que la gestión actual "no funciona". "Es necesario un cambio de modelo que apueste por un turismo de calidad y sostenible", asegura la concejal a Metrópoli.
Un tipo de turismo que también defienden desde Esquerra Republicana, uno de los partidos más críticos. Los independentistas han promovido propuestas como la subida de la tasa turística, la suspensión de licencias de tiendas de souvenirs o limitar los grupos de turistas en el centro de la ciudad. Desde el partido señalan a este digital que el barómetro municipal pone en evidencia la sensación de desarraigo de los barceloneses.
Los populares de Daniel Sirera describen de "preocupante" el barómetro. "Demuestran que la gestión de Collboni ha generado una turismofobia que ni siquiera Colau había fomentado tanto".
Todos los grupos municipales coinciden en que los resultados son "negativos". Desde Vox, culpan a partidos como la CUP, los comunes o ERC y colectivos antisistema, que difunden mensajes "turismofóbicos". El partido que dirige Gonzalo de Oro-Pulido pide que el barómetro debería especificar si "lo que molesta son los turistas o la mala gestión del gobierno".
Políticas para frenar la masificación
La masificación turística es visible sobre todo en los barrios del centro de la ciudad. La realidad es que en Barcelona, el turismo se concentra en zonas muy concretas, como en el Gòtic, Eixample o la Barceloneta. Por este motivo, el gobierno de Jaume Collboni ha impulsado el Plan EGA, que define los espacios de gran afluencia, como el Park Güell y la Sagrada Família, donde las actuaciones para minimizar el impacto negativo del turismo será prioritaria.
Además de este plan, el Ejecutivo Local también ha reaccionado con el anuncio del fin de los pisos turísticos en 2029; la subida de la tasa turística o el tope para la llegada de cruceros de escala. Para el alcalde de Barcelona, el objetivo es “construir un modelo turístico equilibrado y sostenible que beneficie a todos”.
Ni "barra libre" ni "turismofobia"
Pero para los de Junts, hace años que "no se gestiona el turismo". Los convergentes señalan el "discurso turismofóbico" que se mantuvo durante el mandato de Colau-Collboni y una "falta de promoción adecuada de la ciudad". La concejal Ortega critica que esta acción "excesivamente dogmática" no ha sabido "equilibrar los beneficios económicos con la calidad de vida de los residentes". Los convergentes creen en la colaboración público-privada y en utilizar los ingresos de la tasa turística para "mejorar la promoción y corregir las externalidades".
Los posibles socios del PSC en el Ayuntamientos también señalan la falta de equilibrio. Para los de Esquerra, durante los últimos años los socialistas han permitido que Barcelona se haya convertido en una barra libre para el turismo. "Se ha gobernado sin ideas y con alfombras rojas a todo lo que llegaba a la ciudad", señalan desde ERC a Metrópoli. Para hacer frente a la masificación, los republicanos pasan por un "turismo responsable y una política pública" más allá de "eslóganes y proclamas".
Desde los partidos de derechas reprochan que se vea el turismo como un problema. El PP, por ejemplo, recuerda que "representa el 15% del producto interior bruto" de Barcelona, mientras que Vox tacha de "vergonzoso" que se haya permitido que el discurso "anti-turismo cale en la ciudad". Ambos partidos rehúyen de las políticas "restrictivas", como el PEUAT, la limitación de cruceros, la eliminación de los apartamentos turísticos o el incremento de la tasa turística, que han "impedido atraer" un turismo de negocios, cultural y familiar. Tanto PP como Vox señalan que los visitantes no son el problema, sino la falta de gestión por parte del gobierno municipal. "Se debe frenar la imagen de Barcelona como una ciudad ideal para emborracharse o fumar cannabis", concluyen desde Vox.
'This is Barcelona', el nuevo lema de promoción turística
Precisamente, coincidiendo con la presentación del barómetro, el Consorci de Turisme de Barcelona dio a conocer el nuevo lema de promoción turística: de Visit Barcelona --que empezó a utilizarse hace 15 años-- a This is Barcelona. El objetivo es atraer un visitante que aporte más valor a la ciudad y rehuir del turismo masivo.
Sin embargo, hay partidos que consideran que Barcelona necesita ir "más allá de una simple campaña" porque "hace años que se gestiona el turismo como en 1992". Así lo describe ERC, que apuesta por "una estrategia coherente, en la que la ciudad visitada y la cotidiana no sean contradictorias".
Una opinión que no comparten desde Junts, que aseguran que es "un paso en la dirección correcta". Sin embargo, la concejal Joana Ortega recuerda que esta promoción debe ir acompañada de "medidas concretas" para gestionar mejor la llegada de visitantes y asegurar que los beneficios "lleguen a todos los barrios y residentes".
En la misma líneas se posicionan PP y Vox. Ambos valoran "positivamente" la campaña, porque "ayudará a generar más riqueza y empleo". No obstante, el partido de extrema derecha califica de "hipócrita" que el PSC "venda en este anuncio que Barcelona ha vuelto" cuando "gobernó con Colau durante ocho años".