La transformación de la Rambla disparará los alquileres comerciales tras la concesión de nuevas licencias
- Los expertos apuntan a subidas mínimas del 25% debido a la revalorización de la avenida, que estará lista para febrero de 2027
- Más información: Reducen hasta un 50% los alquileres de los comercios de la Rambla afectados por las obras de reforma
A la Rambla de Barcelona le espera un futuro prometedor. Las obras, que finalizarán en febrero de 2027, proyectan una remodelación trascendental que dejará en el olvido a la avenida tal como la conocemos hoy en día. Ganará en amplitud, con más espacio tanto para peatones como para los comercios de la zona. Además, será más cultural, sostenible e inclusiva, lo que llevará a su revalorización.
Así lo alertan los expertos inmobiliarios, quienes apuntan a un disparo en los precios de los alquileres comerciales. “Una vez normalizada la situación en la que se puedan aprobar licencias de aperturas, creemos que en los nuevos contratos, las rentas aumentarán como mínimo un 25%”, explica Ángela Sánchez, directora del departamento High Street Retail de Laborde Marcet, a Metrópoli.
Alquileres comerciales disparados
Después de renegociar rentas a la baja debido a la caída del flujo de peatones por las obras, los alquileres volverán a subir. “Desde hace un año negociamos nuevos contratos con aumentos de rentas”, señala Sánchez a este digital, que destaca que el crecimiento será, al menos, de un 25%. “A lo mejor me quedo corta”, puntualiza.
Este aumento perjudicará a los inquilinos que quieran negociar el precio, sobre todo aquellos a quienes el contrato finalice en febrero de 2027, coincidiendo con la conclusión de las obras. A quién más afectará será al pequeño comerciante que no es propietario del local, y que actualmente ya tiene que hacer frente a las rentas de la Rambla, “para nada económicas”, expresan desde Laborde Marcet.
Revalorización de la avenida
“Un local de restauración de 180 metros cuadrados está pagando rentas en torno a los 15.000 euros y una heladería de 80 metros paga aproximadamente 11.000 euros de alquiler mensual”, señala la experta. No todos los tramos de la avenida están igual de cotizados; por ejemplo, es más cara la zona de plaza de Catalunya o en frente del mercado de la Boqueria que la de Colón, que es un poco más económica.
Sin embargo, los negocios comparten una visión esperanzadora de la reforma. Así lo explica a este digital el gerente de la asociación ‘Amics de la Rambla’, Xavi Masip: “después de tantos años de obras y afectaciones, los comerciantes esperan verse compensados económicamente por el aumento del flujo de peatones cuando se inaugure la nueva Rambla”.
Recuperar la identidad de la Rambla
Con el propósito de impulsar un comercio más diverso y con mayor valor cultural para la ciudad, el Ayuntamiento de Barcelona decidió el pasado verano suspender la concesión de licencias para nuevas aperturas comerciales en la Rambla hasta 2027. Esta medida forma parte de un ambicioso plan de reforma integral de la emblemática avenida, orientado a transformar su oferta actual, marcada por una saturación de actividades dirigidas principalmente al turismo masivo.
Para Sánchez, el reto de revitalizar esta emblemática vía pasa por facilitar la apertura de negocios que acerquen al turista con productos típicos de la ciudad, así como opciones de restauración que ofrezcan auténtica comida catalana.
“El Ayuntamiento debería suspender todas las licencias para actividades relacionadas con souvenirs, venta de camisetas o carcasas de móviles, que actualmente tienen la Rambla saturada y no dan ningún valor añadido a la calle”, apunta la experta, quien considera que zonas como las de la Sagrada Família deberían atravesar un proceso similar con el objetivo de revitalizar el comercio local.
Conectar con la esencia de Barcelona
“Es esencial ofrecer más ayudas a los locales emblemáticos que han sido testigos de la evolución de la ciudad y forman parte de su patrimonio” reivindica Sánchez. “Sería muy positivo crear espacios dedicados a actividades culturales, donde se puedan realizar eventos que conecten con la esencia de Barcelona, como la organización de mercadillos para la venta de productos típicos de la ciudad, lo cual, no solo enriquecería la oferta comercial, sino que también reforzaría el vínculo de estas zonas con su comunidad y visitantes”, sentencia.
Renegociar rentas a la baja
La renovación de la Rambla actualmente está obligando a las propiedades a renegociar rentas a la baja para facilitar la subsistencia de los inquilinos. El notorio descenso en el tráfico de clientes ha llevado a los comerciantes a exigir rebajas de hasta el 50%. “Algunos locales han optado por cerrar ciertos días de la semana porque no les entra ni una persona”, señala Sánchez a este medio.
Otros, en cambio, solicitan pagar a éxito, es decir, según la facturación mensual. En estos casos es más difícil que el propietario acepte. “Algunos se han comprometido, pero solo durante el tiempo que la obra esté delante de la puerta del local”, apuntan desde Laborde Marcet. Lo que está claro, tal como expresan los mismos, es que los comercios de la Rambla están perdiendo dinero, lo que “ya ha provocado los primeros movimientos”.