Gorillas: "Trabajamos sin 'freelance', somos 400 trabajadores, todos con contrato fijo"
La empresa de reparto ultrarrápido se compromete a llevar la compra a casa del cliente en menos de 10 minutos
11 febrero, 2022 00:00Noticias relacionadas
Gorillas es una startup de reparto ultrarrápido nacida en Alemania hace un año y medio. En julio de 2021 aterrizó en Barcelona con el objetivo de ser el Q-commerce líder en el país. La compañía se compromete a llevar la compra a casa del cliente en menos de 10 minutos y sus riders son contratados, por lo que la reciente Ley Rider no afecta a la firma capitaneada por Kagan Sumer. Con una valoración de más de 2.000 millones de euros, Gorillas alcanzó la categoría de unicornio en apenas 10 meses, al cerrar una ronda de inversión de 290 millones de dólares en marzo de 2021.
Ese mismo año aterrizó en Barcelona, donde el reparto a domicilio está controlado por Glovo. La empresa alemana ha entrado con fuerza en la ciudad, dispuesta a competir con otras compañías para ser la referencia del reparto a domicilio del súper. En la siguiente entrevista con Metrópoli, Magdalena Szuszkiewicz, CEO de Gorillas en España, detalla el funcionamiento del negocio y cómo pretende conquistar el mercado del delivery en la capital catalana.
¿Cómo y cuándo llegáis a Barcelona?
Aterrizamos en Barcelona en julio de 2021 tras cerrar la segunda ronda de expansión --de 240 millones de euros--. Al ser una ciudad internacional arrancamos muy bien desde el principio. Empezamos con cinco almacenes abarcando toda la zona central de la ciudad, y nos hemos dado a conocer con mucha publicidad. Teniendo las sedes en el corazón de Barcelona podemos hacer las entregas en menos de 10 minutos: Es una propuesta única si lo comparamos con otros Q-Commerce.
¿Por qué 10 minutos?
La mayoría de los usuarios vienen de probar otras plataformas de delivery, es un modelo que funciona desde hace años y el tiempo de espera en las otras plataformas es de hasta 30 minutos. Eso para la experiencia del usuario es demasiado. Nosotros queremos ser un caso de uso. ¿Te falta un ingrediente? En 10 minutos te lo mandamos. Los diez minutos, a la vez, también son positivos para el negocio. La eficiencia, que los productos sean frescos y la lucha contra el desperdicio son tres de los pilares fundamentales de la compañía. Las entregas son muy cortas, por lo que no agregamos más contaminación a la ciudad. Los riders van en bici eléctrica, contratados por Gorillas, no trabajamos con freelance. Que puedan salir, volver al almacén dentro de un periodo corto, y que sean eficientes para la ciudad. Compromiso de 10 minutos: Ese es nuestro objetivo.
¿Cuántas referencias tenéis?
Tenemos entre 2.000 y 2.500 productos. De estos artículos, una gran parte son productos frescos (fruta, verdura, carne…) y la mayoría son comestibles, aunque algunos son del cuidado personal. La mayoría son productos que el cliente compraría en un supermercado convencional.
¿Cómo trabajáis con los proveedores?
Seleccionamos a los proveedores en un equilibrio entre información, fecha y calidad del producto. En función de lo que les gusta a los usuarios tenemos un surtido u otro, siempre en consonancia con lo que nos pidan los consumidores. En su comercio convencional hay 20 marcas de arroz o media docena de tipos de huevos. En cambio en Gorillas hay como máximo dos, pero nos aseguramos que sea el mejor arroz o los mejores huevos del mercado. Con pocos proveedores bien evaluados se puede elegir la mejor calidad.
¿Sois rentables? ¿Habéis llegado al break even?
El break even va en función de los almacenes. La rentabilidad la alcanzamos cuando un warehouse alcanza los 1.000 o 1.500 pedidos diarios. Algunos almacenes, especialmente los que están en las zonas más céntricas, como el Eixample, fueron los primeros en ser rentables. Normalmente los espacios crecen en un promedio de 100 y 200 pedidos mensuales y el break even lo alcanzamos al llegar al millar de comandas al dia. Si aterrizamos en julio en Barcelona y escalamos 100 al mes, calculamos entre 8 y 10 meses para llegar a la rentabilidad en la ciudad.
¿Tenéis pensado abrir más almacenes en Barcelona?
Abriremos tres más y las aperturas están previstas para finales de marzo. Los almacenes estarán ubicados en Sant Martí, Horta-Guinardó y en el Área Metropolitana entre Hospitalet y Cornellà.
¿Cuántos empleados tenéis?
El equipo central lo tenemos dividido entre Barcelona y Madrid. Entre las dos ciudades somos una ochentena y si sumamos los riders y el personal de almacén llegamos a los 400 trabajadores, todos con contrato fijo. En cada local contamos con un manager, supervisores, los pickers and packers y los repartidores. Los riders cuentan con moto eléctrica y nos aseguramos que tengan las mejores condiciones. En los warehous hay zonas de descanso, cocina, zona de lectura y demás espacios. Es algo diferente a lo que se hace en la industria, queremos que los empleados se sientan como en casa. Los espacios son alquilados con contratos de entre 5 y 10 años.
En septiembre de 2021 cerrasteis una ronda histórica ¿Cómo invertiréis el dinero?
En un año y medio hemos cerrado tres rondas, la última en agosto valorada en 858 millones de euros y serie C. La segunda, de serie B, fue en marzo y estuvo valorada en 240 millones de euros. Esa inyección de capital se invirtió en expansión hacia nuevos mercados y gracias a esto estamos en España, Italia, Francia y Estados Unidos. La última ronda nos está permitiendo consolidarnos en estos mercados. El objetivo ahora no es abrir más mercados sino escalar las operaciones, buscar la eficiencia, establecer mejores procesos y asegurarnos que cada función se ejecuta de la mejor manera. La segunda ronda fue de crecimiento exponencial y la tercera de consolidación y rentabilidad, hay que buscar el equilibrio.
¿Gorillas ha recibido muchas críticas, cómo las afrontáis?
Nos preguntan mucho por los 10 minutos, que a veces son menos, y la respuesta siempre es la misma: Es gracias al diseño del proceso. La idea no es que alguien busque el producto de forma rápida, sino que las distancias y el proceso sean cortos. Si tenemos una tienda de entre 200 y 500 metros cuadrados de superficie, los artículos deben estar bien indicados. Al final es un proceso sencillo donde no sobrecargamos a las personas. Utilizamos la tecnología, el sistema y el diseño para que sea todo más fácil. Está calculado que en dos minutos un trabajador puede poner 30 productos en una bolsa, eso es mucho. Los clientes suelen pedir entre 7 y 10 artículos, así que el tiempo también se reduce. Nosotros insistimos en que el personal prepare los pedidos de forma tranquila, que sea parte del proceso, y si vemos que algo no funciona trabajamos más sobre la ubicación de los elementos.
Tenemos a expertos que diseñan los comercios y cambiamos la ubicación de los productos en función de los top sellers o los menos demandados. El proceso está estudiado y revisado en conjunto con los equipos que participan.
¿Cuales son los best sellers de Gorillas?
Los productos que más nos piden están más conectados con la cocina o en preparar los desayunos: aguacates, huevos, pan, arroz, tomates. Por la noche y fines de semana los usuarios piden más picaditas. Estamos abiertos todos los días desde las 8:00 horas hasta medianoche y los viernes y sábados hasta la 1 de la madrugada, en función de la hora nos piden más unas cosas u otras.
Tenéis una retahíla de empresas competentes, ¿Cómo lo afrontáis? ¿Os planteáis la venta?
Delivery Hero es nuestro mayor accionista. Es importante tener inversores que pongan el capital pero también es necesario tener a empresas estratégicas que te respalden. Sobre la venta, nosotros vamos comprando players más pequeños y queda mucho por ver dentro de Gorillas. Empezamos hace un año y medio, la empresa es muy reciente.
¿Qué objetivos tenéis a corto plazo?
Más allá de abrir tres almacenes en Barcelona, empezaremos a trabajar con restaurantes. Para que un establecimiento no se vea obligado a comprar grandes cantidades de comida para luego tirarla, queremos colaborar con ellos para que cuenten con nosotros en los picos más altos de demanda. Es aquí donde vemos un beneficio agregado. Que nos llamen, nos pidan artículos concretos y que en 10 minutos los puedan utilizar.