Ricard Guillem tiene ahora 17 años. A mediados de 2021, con solo 16, decidió lanzar su propia startup: Cafler. Con gran interés por el sector empresarial y con nociones de automoción por su cercanía, el joven barcelonés puso en marcha una compañía que ya cuenta con 50 trabajadores. ¿El secreto? “He sido un friki toda mi vida y mi principal objetivo siempre ha sido encontrar soluciones tecnológicas a problemas del día a día”. Cafler es la primera plataforma que pasa la ITV, lava el coche, lleva el vehículo al taller y pone gasolina al usuario. ¿Cómo funciona? "A golpe de click", asegura el emprendedor en una entrevista con Metrópoli

¿Cómo nace la empresa?

Una parte de mi familia está metida en el sector de la automoción. Mi tío tiene un taller y sus clientes se quejaban constantemente del engorro que es pasar la ITV, lavar el coche o poner gasolina, algo tan básico pero que a su vez da mucha pereza. Él como mecánico no podía solucionarles el problema, así que vi una oportunidad de negocio. Vivimos en una sociedad donde hay acceso a una solución a dos clicks de distancia. ¿Tienes hambre? En dos clicks te llega un Glovo a casa. ¿Quieres desplazarte? Lo mismo pasa con Uber o un taxi. Así que vi que creando una plataforma como esta podía hacer más fácil la vida a la gente.

¿Cuándo la ponéis en marcha? 

Hace poco más de medio año que salimos al mercado y el proyecto lo empecé a idear hace aproximadamente un año.

No tienes ni 18 años, ¿cómo has aprendido a liderar una empresa?

Fui becado por ESADE con 14 años, luego recibí otra beca de la Fundación Amancio Ortega y viajé hasta Boston para realizar un curso de emprendimiento en el MIT. Con 16 años estuve en un programa de aceleración del Banco Sabadell y hace unos meses fui delegado español de las Naciones Unidas en temas de innovación. Con todos estos factores más el entorno que me rodea pude arrancar el proyecto.

Equipo de Cafler, la startup de Barcelona liderada por un joven de 17 años / CAFLER

¿Empiezas Cafler tu solo?

Sí. Al poco tiempo me rodeé de un equipo senior, especialistas en el producto y ahora contamos con más de 50 trabajadores en plantilla. Disponemos de oficinas en Barcelona, Madrid, París y Londres y el objetivo es seguir creciendo. 

¿De cuánto fue la inversión inicial?

Unos 800.000 euros y la ronda de financiación estuvo liderada por el Banco Sabadell y Encomenda, de Carlos Blanco.

¿Cuál es vuestro target?

Contamos con dos tipos de público objetivo: los usuarios finales y las empresas. Trabajamos con aseguradoras, talleres, flotas y personas que no tienen tiempo. Está estudiado que pasar la ITV, lavar el coche y poner gasolina supone un tiempo de cuatro horas. Pues nosotros te lo hacemos por 10 euros.

¿Cómo funciona?

Contamos con unos 100 conductores profesionales, algunos autónomos y otros asalariados de la empresa, y esa persona se desplaza hasta el punto de recogida que el usuario decida: su casa, el gimnasio, el trabajo… donde quiera la persona que nos contacta. Tenemos acuerdos con redes de lavado, gasolineras y demás y sumamos más de 2.500 puntos con partners. Una vez acabado el proceso, el profesional se mueve hasta donde el cliente le pida de nuevo. El coste es de 10 euros, IVA incluido, y acumulamos en torno a 100.000 servicios. 

¿Os ha afectado la pandemia?

El Covid-19 ha acelerado la adopción de estas medidas, ha fomentado estos servicios. La vez cada vez más aprecia su tiempo, así que a nosotros nos ha afectado de manera positiva.

Iñigo Diego, co-fundador de Cafler, y Ricard Guillem / CAFLER

¿Qué objetivos tenéis para este año?

Consolidarnos en Europa y abrir en Alemania e Italia. Más allá de la expansión queremos sacar nuevos productos y lanzar la aplicación, que será dentro de poco, porque hasta ahora solo contábamos con la plataforma.

¿Sois rentables?

Somos rentables a nivel de operaciones en los mercados donde mejor estamos afianzados, como Barcelona, pero a nivel general todavía no hemos llegado al break even. Estamos creciendo muy rápido, la finalidad es demostrar que somos un modelo rentable, así que a corto plazo no es una prioridad.

Eres del 2004, así que el año que viene ya podrías ir a la universidad ¿Qué quieres estudiar?

El año pasado cursé primer de bachillerato híbrido. Iba a primera hora del día al colegio y a última hora tenía una profesora. De 9:00 a 21:00 horas estaba en el trabajo, así que este año no he cursado segundo, era imposible compatibilizar una cosa con la otra. No he dejado la educación, pero si el reglado. Más adelante quiero estudiar ingeniería o ADE, o ambas, y me gustaría poderlo hacer en la Universidad de Stanford.

Has montado una empresa de coches, pero, ¿tienes el carnet de conducir?

Todavía no. Soy de mayo del 2004 y estoy deseando cumplirlos para poder tenerlo, me quedan pocos meses para poder hacerlo.

¿Ha sido un handicap el hecho de ser tan joven?

En el aspecto fiscal diría que sí. Tener menos de 18 años complica un poco las cosas a la hora de montar y fiscalizar una compañía. Por el resto diría que no, más bien al contrario. No sé si soy el emprendedor más joven de Barcelona, pero alguna vez me han comentado que he sido el que más capital ha levantado en una ronda de financiación. 

Noticias relacionadas