Varias paradas del Mercat dels Encants

Varias paradas del Mercat dels Encants GALA ESPÍN Barcelona

Eixample

La cara invisible del Mercat dels Encants, el engranaje que mantiene vivos siete siglos de historia en Barcelona

Koke, José o Martín son los nombres de quiénes hacen posible la continuidad de uno de los mercados más antiguos de Europa: historias de vida que merecen ser recordadas

Fotogalería: Así es una mañana en els Encants de Barcelona, el mercado más antiguo de Europa

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Dicen que en el Mercat dels Encants uno siempre encuentra lo que busca: fotografías del pasado, antigüedades, historias de vida que entre tanto objeto han caído en el olvido, inspiración o tan solo un poco de compañía.

Son muchos los motivos por los que la gente decide acudir a este lugar con más de siete siglos de historia. “Esto no es un mercado. Es una pequeña ciudad dentro de otra”, expresa con una sonrisa Juan José Mata, conocido por todos como Koke y segunda generación de vendedores de los Encants de Barcelona.

Una mañana en els Encants de Barcelona, el mercado más antiguo de Europa

Una vida en los Encants 

Los hallazgos son diarios e inabarcables. “Siempre te llevas más de lo que has venido a buscar”, relata el mismo a Metrópoli. “Hay gente que viene a por un botón y acaba saliendo con una chaqueta de piel”, añade. Él lo sabe bien. Lleva más de 50 años a cargo de la parada 431-438 que un día sus padres decidieron abrir en el mercado.

“Mi madre rompió aguas aquí. Soy hijo de los Encants”, explica Koke. Donde un día sus padres comercializaron con alfombras, él ahora vende ropa de segunda mano. Sus clientes también “son los de siempre”. “La gente que conoce el mercado es muy asidua a venir. Traen a sus hijos, nietos… van pasando por aquí generación tras generación”, apunta.

Koke, propietario de la parada 431-438 del Mercat dels Encants

Koke, propietario de la parada 431-438 del Mercat dels Encants GALA ESPÍN Barcelona

Koke no entiende su vida sin los Encants, que después de tantos años se ha convertido en su casa. “Todos los comerciantes nos llevamos genial, somos una familia y vamos todos a una”, expresa a este medio. Por eso, a sus 52 años tiene una cosa clara: “nací aquí y moriré aquí, y con mucho orgullo”.

Viaje en el tiempo

José Robles es otra de esas historias desconocidas que hacen posible la continuidad de los Encants en el tiempo. Ya han pasado 40 años desde que inauguró ‘El desván de José Robles’ en el número 631-632 de la segunda planta. “Desde siempre me he ganado la vida aquí. Vivo de esto y no sé hacer otra cosa”, expresa a este digital.

Parada 631-632 de José Robles en el Mercat dels Encants

Parada 631-632 de José Robles en el Mercat dels Encants GALA ESPÍN Barcelona

Entrar en su parada es como sumergirse en un viaje en el tiempo. Cientos de antigüedades visten las paredes de su preciado desván, que con los años se ha convertido en un museo de objetos únicos con un gran valor personal: teléfonos antiguos, relojes, gramófonos, balanzas, campanas…

José se suministra a través de subastas o particulares. De ahí obtiene varias de las reliquias que vende, las culpables de que los más jóvenes se acerquen curiosos ante tanto objeto desconocido. Y es que en esta variedad está el encanto. “Tengo compradores que vienen a por un bastón de 10 euros y otros a por una lámpara de 200”, nos cuenta sonriendo.

Un caos ordenado

José Nebot es el encargado de poner un poquito de orden en los Encants. Es el presidente de la asociación de vendedores del mercado, que conoce como la palma de su mano. Aunque de primeras da la sensación de una cierta desorganización, como Nebot expresa, “se trata de un desorden ordenado”.

Y en ese caos organizado radica la magia de los Encants. “El mercado es como un macrocentro comercial donde puedes encontrar desde artículos nuevos, a piezas de segunda mano o de ocasión. Todo lo que te imaginas está aquí”, señala a este diario. Por ello, y tras más de siete siglos de vida, se ha convertido en un referente del reciclaje para muchos.

José Nebot, presidente de la asociación de vendedores del Mercat dels Encants

José Nebot, presidente de la asociación de vendedores del Mercat dels Encants GALA ESPÍN Barcelona

Nebot no solo se encarga de mantener el orden en esta “pequeña ciudad” que visitan más de 10.000 personas a la semana. También de luchar por unas condiciones dignas para cada uno de los vendedores del mercado, que deben afrontar los gastos de tener un negocio en Barcelona con la competencia añadida de Internet, donde también se vende segunda mano, el “producto estrella” de los Encants.

Por si fuera poco, desde hace años lidian con las eternas obras de Glòries, que han convertido en una odisea el camino de llegada al mercado: “espero que quede poco, porque hemos sufrido mucho”, lamenta Nebot a Metrópoli.

Parada de antigüedades del Mercat dels Encants

Parada de antigüedades del Mercat dels Encants GALA ESPÍN Barcelona

La segunda casa de muchos

Las obras, en cambio, no son un obstáculo para Martín García, comprador de toda la vida de los Encants. Lleva viniendo 40 años y a sus 70 aún sigue enamorado como el primer día de este lugar. “Ha cambiado todo tanto… antes solo había cuatro barracones”, recuerda con nostalgia.

Lo acompaña su bastón, con el que nos explica que cada semana viene a pasear. “Siempre suele caer algo. Hoy me llevo esto por lo que he pagado cuatro euros. Si hubiera ido a una tienda me hubieran costado once”, detalla a este medio antes de expresarnos que lo usa para sus manualidades.

Señoras comprando en el Mercat dels Encants

Señoras comprando en el Mercat dels Encants GALA ESPÍN Barcelona

Según Martín, el mejor día para venir a los Encants es el miércoles. “Es cuando entran lotes nuevos”, puntualiza.

Siete siglos de historia

El origen de los Encants se remonta al año 1300, cuando se empezaron a vender de manera regular objetos usados en las puertas de la muralla de Barcelona. Aunque inicialmente el mercado se ubicó fuera de la fortificación, más tarde se trasladó a la antigua Rambla de les Flors, cerca del mercado de Sant Antoni y, finalmente, en la plaza de Glòries.

La actividad de los Encants se ha desarrollado desde siempre en espacios abiertos, poniendo los objetos directamente en el suelo para su venta. Se trata de una actividad esencialmente nómada y con un toque libre e informal.

Vista panorámica del Mercat dels Encants con la Torre Glòries al fondo

Vista panorámica del Mercat dels Encants con la Torre Glòries al fondo GALA ESPÍN Barcelona

En 2013 se estrenó el nuevo edificio icónico de los arquitectos b720 donde se ubica actualmente el mercado, año en el que también se incorporó a la red de Mercados Municipales del Ayuntamiento de Barcelona. El rasgo más característico de este edificio es la colosal cubierta de espejos dorados situados a 25 metros de altura, que protege del sol o la lluvia a comerciantes y usuarios.

Subasta única en Europa

Cada lunes, miércoles y viernes de 8:00 a 9:00 horas se organiza la tradicional subasta del Mercat dels Encants, abierta al público. Es entonces cuando se pujan a ciegas los diferentes lotes de productos que los comerciantes pondrán después a la venta en sus paradas. El Mercat dels Encants es el único de Europa que todavía conserva esta práctica ancestral.