
Calle Consell de Cent del Eixample de Barcelona
Consell de Cent, de superilla ejemplar a caos vial: un bache de la peatonalización de Barcelona
Coches, motos y furgonetas de carga y descarga ocupan diariamente la mitad de una calle que prometía priorizar al peatón
Nuevo revés judicial: dos sentencias tumban la 'superilla' del Eixample de Barcelona
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El peatón parecía haber vencido la guerra en la calle Consell de Cent, pero la realidad es que el coche nunca se ha llegado retirar del territorio conquistado por el Eix Verd, la superilla más grande de Barcelona.
Entre 2022 y 2023, un tramo de la que era una de las vías más transitadas del centro de la capital catalana se peatonalizó en el marco de la implementación del plan estrella con identidad verde de la exalcaldesa Ada Colau: las superilles, que, en esencia, son espacios, o islas no contaminantes, que se crean retirando a coches de las calles y habilitando nuevas zonas de ocio, ejercicio o áreas verdes.
Tras el año de obras, y con una entusiasta acogida por parte de los vecinos, se estrenó la esperada versión peatonal y menos contaminante de Consell de Cent, donde la vegetación pasó a ocupar un 12% de la calle, frente al 1% con el que contaba.

Coches y furgonetas en la calle Consell de Cent, en el Eixample Barcelona
La ilusión del éxito se esfumó en cuestión de semanas, con el creciente hartazgo de los paseantes al ver tantas motos, coches, patinetes, bicicletas y furgonetas circular por aquella calle que prometía la excepcionalidad de dar prioridad a los peatones en el Eixample.
Marzo de 2025. La nueva Consell de Cent está a punto de cumplir los dos años y desde Metrópoli hemos aprovechado la ocasión para actualizar la valoración de los vecinos que, en un principio, abrazaron la reforma anticontaminante. Esta es la situación ahora:
Ángeles y Eduardo, una pareja que vive en la polémica calle, explican que, a pesar de que les parecía que la idea de reforma "era buena", ahora la vía se ha convertido en un "sálvese quien pueda" entre una marea de vehículos que circulan por la acera (es decir, por cualquier punto de la calle).
"Hay más coches. Antes venían solo por un lado y ahora pasan y aparcan por donde quieren. No hay ninguna norma de nada", cuenta el portero de un bloque de viviendas de Consell de Cent.
Un entorno no apto para coches
Ese 12% de vegetación que estaba ideado para decorar las calles y favorecer su sostenibilidad no ha aguantado la imprevista presencia constante de vehículos.
"¿Veis cómo está todo?, ¿Qué cuidado tienen?", protesta una vecina nacida y crecida en El Eixample.
Bancos rotos a causa de choques de coches y motos, jardines descuidados y la mitad de la acera ocupada por furgonetas de carga y descarga que suministran los productos que necesitan los comercios. "En fin, un desastre", expresa Ángeles entre suspiros.
La carga y descarga: un problema irremediable
La carretera ha desaparecido y la acera se ha vuelto una plataforma única. Se han instalado bancos, se han plantado más árboles… Lo único que no ha mutado de ninguna forma son las tiendas, que están ubicadas en el más importante eje comercial barcelonés.

Cola de furgonetas de carga y descarga en Consell de Cent Barcelona
Establecimientos que, obviamente, necesitan importar los productos que venden. A las 11:00 horas de la mañana de un martes, una cola de furgonetas ocupa el lado derecho de Consell de Cent.
"Por el peso que llevamos, tenemos que pararnos aquí sí o sí", señala uno de los repartidores con la furgoneta aparcada. "Las zonas de carga y descarga están muy lejos, se nos complicaría muchísimo. Entiendo que depende del horario puede ser incómodo para los peatones, pero no podemos hacerlo de otra manera", argumenta el trabajador.
Los vecinos, en este caso, se muestran comprensivos sobre la necesidad del servicio. Sin embargo, insisten en que crean una distribución "caótica" y consideran que el Ayuntamiento "no se había planteado la situación con detenimiento".

Coches y furgonetas de carga y descarga en Consell de Cent Barcelona
Resultados que solo brillan el domingo
Con todo, el utópico proyecto inicial de la peatonalización de Consell de Cent solo deja entrever sus aspiraciones el último día de la semana, cuando no hay tráfico y las tiendas están cerradas.
"Vienes un domingo por la mañana y es maravilloso", comenta una residente. “Está bien el fin de semana. Los domingos la cosa está más tranquila”, corrobora otra vecina.
Historial de golpes judiciales
Las quejas de los vecinos se quedan cortas si se comprueba el historial de sentencias por las que se ha visto amenazada la supermanzana.
En abril de 2024, el juzgado de lo Contencioso-Administrativo anuló la transformación en eje verde de la calle Comte Borrell, ordenando que volviera a su estado previo según el PGM de 1976.
La sentencia, impulsada por la Unió d’Eixos Comercials Turístics de Barcelona (Barcelona Oberta), consideró que la reforma debía haberse tramitado con una modificación del Plan General Metropolitano y no como una obra ordinaria, al tratarse de una intervención urbanística de mayor alcance.
Este fallo judicial se sumó a otro anterior que, en 2023, ya había anulado la reforma de Consell de Cent, también dentro del proyecto de las superillas impulsado durante la administración Colau.
En respuesta, el consistorio anunció que recurriría la decisión "por un principio de responsabilidad y continuidad institucional", aunque su entonces teniente de alcalde, Laia Bonet, reconoció que era necesario debatir si este modelo de pacificación urbana era el adecuado para la ciudad.