El plan de Barcelona contra el turismo "invasivo" en Sagrada Família: "Ni venta ambulante ni bloqueo de accesos"

El Ayuntamiento de Barcelona ha lanzado una campaña de civismo dirigida a los turistas para reducir la saturación en los alrededores de la Sagrada Família y facilitar la vida cotidiana a los vecinos. En concreto, va dirigida al turismo que muchos vecinos describen como "invasivo y molesto".

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El distrito del Eixample, en el marco del Plan de acción del Espacio de Gran Afluencia (EGA) de la Sagrada Familia (2024-2027), ha reforzado en la zona el dispositivo de limpieza, de Guardia Urbana y de agentes cívicos.

Campaña de civismo 

El personal del Ayuntamiento repartirá este agosto folletos en cinco idiomas --catalán, castellano, inglés, francés e italiano-- en los tres puntos de carga de autobuses turísticos de las calles Marina y Consell de Cent, además de en el Port, de cara a la llegada de cruceristas.

Con el lema Everyone is welcome. Be respectful and you’ll be respected, la campaña incluye un decálogo de consejos concretos como "no bloquear aceras ni entradas a edificios", "cruzar por pasos de peatones" y "facilitar el paso a personas mayores".

También recomienda seguir las instrucciones de agentes cívicos, no tirar basura al suelo y prohíbe usar drones, así como comprar a vendedores ambulantes.

Turistas frente a la Sagrada Familia / RP

Además, el consistorio recuerda a los visitantes que consumir alcohol en la vía pública y tirar basura al suelo comporta multas de 100 y 500 euros, respectivamente.

Inspecciones en bares y otros establecimientos

El Ayuntamiento ha detallado que desde mayo ha llevado a cabo una campaña de inspección para comprobar que los establecimientos están en regla. En total, se han inspeccionado 41 terrazas, 28 sin anomalías y 13 con deficiencias o incumplimientos.

Las principales irregularidades son exceso de ocupación del espacio, más mesas de las autorizadas o instalación de elementos no permitidos. En un caso se retiró una terraza por falta de licencia, que ocupaba significativamente la acera de la calle Mallorca.

También se inspeccionaron 12 locales de la avenida Gaudí, todos con infracciones como modificación de la distribución, condiciones higiénicas deficientes, instalaciones contra incendios o eléctricas inadecuadas, falta de limitadores de música, ausencia de puerta cerrada, señalización obligatoria o seguros necesarios.

Imagen de archivo de la avenida Gaudí

En cuanto a las fachadas, 11 locales tenían infracciones de paisaje urbano (carteles en fachada o estructuras arquitectónicas, banderolas, carteles en jambas, focos, iluminación, toldos, alarmas...).

Además, se han revisado seis panaderías con degustación, tres autoservicios (todos con expedientes disciplinarios por actividad no conforme), una tienda de souvenirs con incumplimientos en su oferta, y seis grow shops por infracciones urbanísticas.

Cambios en movilidad

En paralelo, Barcelona ha trasladado la parada de taxis a la esquina Mallorca-Lepant y se les prohibirá parar a dejar pasajeros en el cruce de la calle Marina con el templo.

Tampoco podrán operar en el extremo opuesto del templo, en Provença-Sardenya, y se instalarán espacios para cuerpos policiales para velar porque se cumplan estas medidas.

También está prevista para antes de septiembre la separación del carril bus en el tramo de Mallorca, entre Lepant y Marina, para evitar que se detengan vehículos.

Vista de la Sagrada Familia / P.B.

Obras en septiembre

El consistorio ha recordado que a mediados de septiembre comenzarán las obras en la calle Marina, frente a la Sagrada Familia.

El proyecto transformará el tramo entre las calles Mallorca y Provença, la plaza de Gaudí y la fachada del Nacimiento del templo, en una gran plaza de 6.200 metros cuadrados.

Previsiblemente, los trabajos durarán unos 8 meses y medio y cuentan con un presupuesto de 2,7 millones de euros.