Interior de la Biblioteca Pública Arús

Interior de la Biblioteca Pública Arús AJUNTAMENT BARCELONA

Eixample

No es Nueva York: esta es la Estatua de la Libertad que se esconde en pleno centro de Barcelona

Oculta tras la fachada discreta una réplica en bronce de la mítica escultura lleva más de un siglo custodiando el saber y simbolizando la libertad intelectual

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Miles de personas pasean cada día por el Paseo de Sant Joan sin sospechar que, detrás de una discreta fachada modernista, se esconde una joya que conecta Barcelona con uno de los monumentos más icónicos del planeta: la Estatua de la Libertad.

No, no es una maqueta ni una atracción turística, sino una auténtica réplica en bronce de la famosa escultura de Nueva York, guardiana silenciosa de la Biblioteca Pública Arús, la primera biblioteca abierta al público en la ciudad.

Esta estatua, casi desconocida incluso para muchos barceloneses, mide apenas dos metros y lleva más de 120 años custodiando la entrada de la biblioteca, fundada en 1895 por Rossend Arús i Arderiu, un filántropo, escritor y masón comprometido con la educación popular.

La biblioteca pública Arús en una imagen de archivo

La biblioteca pública Arús en una imagen de archivo

Su versión de la Estatua de la Libertad fue encargada al escultor Manuel Fuxà i Leal, con la colaboración del broncista italiano Odoardo Luis Razzauti, y se inauguró en 1903, una década antes de que la biblioteca se consolidara como uno de los principales centros de conocimiento obrero y racionalista de la Barcelona moderna.

Una réplica con alma propia

Aunque la escultura barcelonesa reproduce fielmente las líneas y la postura de la obra original de Auguste Bartholdi, hay un detalle que la hace única.

En el libro que la figura sostiene con su mano izquierda no aparece la fecha de la independencia de los Estados Unidos (4 de julio de 1776), sino la inscripción “Anima Libertas”, que en latín significa libertad del alma.

La Estatua de la Libertad ubicada en la biblioteca Arús / INMA SANTOS

La Estatua de la Libertad ubicada en la biblioteca Arús / INMA SANTOS

Una frase que no fue elegida al azar: para Arús y sus contemporáneos, el conocimiento y la cultura eran los caminos hacia la verdadera emancipación humana. Así, la pequeña dama de la antorcha se convierte en símbolo de la libertad intelectual, una metáfora perfecta dentro de un templo del saber como la Biblioteca Arús.

Entre la masonería y el ideal ilustrado

La relación entre la estatua y la masonería ha sido objeto de interpretaciones durante décadas. Rossend Arús, conocido por su pensamiento progresista y su militancia masónica, quiso que su biblioteca fuera un espacio abierto al pueblo, donde cualquier ciudadano pudiera acceder a libros y aprender por sí mismo.

No es casual que la Estatua de la Libertad, símbolo de la razón y del progreso humano, presidiera su entrada: representaba el ideal ilustrado de la luz del conocimiento frente a la oscuridad de la ignorancia. Hoy, la biblioteca sigue fiel a ese espíritu, convertida en un referente internacional para investigadores especializados en masonería, movimiento obrero, anarquismo y, curiosamente, en el universo de Sherlock Holmes, otra de las grandes pasiones del fundador.

Una de las salas de la biblioteca. / CR

Una de las salas de la biblioteca. / CR

Un rincón histórico en pleno Eixample

Ubicada en el Paseo de Sant Joan número 26, la Biblioteca Pública Arús es un edificio de estética modernista tardía que pasa fácilmente desapercibido.

Pero quien cruza su puerta se encuentra con un interior majestuoso: columnas de mármol, lámparas de época y estanterías que guardan más de 80.000 volúmenes, muchos de ellos del siglo XIX y principios del XX.

Cómo visitarla

La Biblioteca Arús está abierta al público y ofrece visitas guiadas todos los sábados, organizadas por Cases Singulars, con explicaciones en catalán, castellano e inglés. Las entradas van desde los 12 hasta los 17 euros, con descuentos para estudiantes, mayores y familias.

Además, se puede acceder libremente en los horarios habituales: lunes, miércoles y viernes de 10:00 a 15:00, y martes y jueves de 15:30 a 20:30.

Llegar es sencillo: se encuentra a pocos metros del Arc de Triomf, accesible por metro (L1, estación Arc de Triomf) o a pie desde Plaza Cataluña. Una parada perfecta para quienes buscan descubrir el lado más oculto de Barcelona, donde la historia, la cultura y el simbolismo se entrelazan.