El parque de Les Glòries
Barcelona derriba tres manzanas de Consell de Cent para despejar la nueva plaza Glòries
Las empresas están obligadas a retirar el amianto de la zona en periodos no lectivos, es decir, cuando las escuelas cercanas no hagan clase
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Adecentar la zona alrededor de la plaza Glòries requiere varias etapas. El plan de mejora urbana de la zona prevé comenzar ahora el derribo de la gran parte de las edificaciones que existen en tres manzanas de la calle Consell de Cent, entre las calles Castillejos e Independencia, para adecuarse a la remodelación progresiva de las infraestructuras del transporte y la consolidación del nuevo parque de la plaza, al mismo tiempo que concreta los equipamientos en materia de vivienda.
El proceso de ‘deconstrucción’ de la zona (así se refieren a este proyecto los documentos internos del consistorio) permitirá derribar las construcciones viejas en esta área, en la acera mar de la calle Consell de Cent, justamente donde antes se ubicaban los Encants Vells y aledaños.
Se salvarán edificios
Sólo se salvarán algunos edificios de vivienda de moderna construcción. En alguna ocasión, se mantendrán los edificios de viviendas porque se prevé su rehabilitación en un futuro próximo. En total, la zona tiene 47 parcelas y se derribarán completamente unas 22. Se mantendrán 4 fincas en pie y dos más serán derribadas parcialmente.
Imagen virtual de cómo quedará la Meridiana en el tramo que hay entre plaza Glòries y calle Aragó / AB
Para la determinación de las edificaciones que irán abajo, se habilitaron brigadas de expertos que examinaron sobre el terreno los edificios y se estudió la zona con drones para delimitar correctamente los elementos que han de eliminarse en esas manzanas, especialmente las cubiertas que no se pueden divisar desde abajo o en una inspección a pie.
Una zona con mucho amianto
El área que reurbanizar tiene una superficie total de 13.541 metros cuadrados, de los que un total de 5.040 metros pertenecen a elementos con fibrocemento, es decir, el peligroso y denostado amianto. Este material se detectó especialmente en cubiertas, bajantes y depósitos.
En el proyecto (un voluminoso documento de 972 páginas) se confirma que en esa zona existe ese material y se advierte de que “se considera cancerígeno”, aunque también hay materiales que contienen mercurio, paralámparas radioactivos, pavimentos contaminantes, pinturas y productos químicos, depósitos fecales y de gasoil, aislamientos asfálticos y tierras contaminantes.
Trabajar cuando no haya clases
Se detalla también que, debido a la peligrosidad del fibrocemento, “la retirada de elementos [de este material] en ámbitos cercanos a escuelas quedará condicionada a su realización en periodos no lectivos”. Con ello, se pretende asegurar la limpieza de la atmósfera de la zona cuando haya niños cerca.
Obras en la plaza de Les Glòries / ÁLVARO VENTURA
La retirada, por supuesto, ha de encargarse a empresas especializadas con medidas de seguridad específicas y en lapsos en que no se lleven a cabo más trabajos en la zona para evitar contaminaciones.
Para facilitar los trabajos de remodelación y deconstrucción, el encargo se dividió en tres partes: cada una de ellas hace referencia a una de las manzanas afectadas y en cada caso, la empresa a la que se han adjudicado los trabajos será distinta a las otras. La adjudicación se realizó el pasado 3 de diciembre.
Los tres bloques
La primera de esas partes es la comprendida entre las calles Castillejos y Cartagena. En esta, será la compañía Obres i Serveis Roig la empresa encargada de los trabajos. El coste de esta manzana será de 458.858 euros.
El segundo bloque será el comprendido entre las calles Cartagena y Dos de Maig, de las que se hará cargo la compañía Hercal Diggers. Su coste asciende a 493.781 euros. Y el tercer bloque es el comprendido entre Dos de Maig e Independencia. En este caso, la firma encargada es Control Demeter y el coste se dispara hasta los 599.923 euros.
En total, casi 1,6 millones de euros para cumplir con el calendario y despejar la zona noroeste de la plaza. En el tercer bloque es donde más parcelas se verán derruidas, más de la mitad de la manzana. En las cláusulas contractuales se avisa que el plazo para terminar las obras es de cinco meses a partir de la fecha del inicio de los trabajos en cada una de las manzanas.
Es decir, que la zona deberá quedar despejada en mayo del próximo año.
