Roger Español no olvidará jamá el pasado 1 de octubre. Ese día se celebraba el Referéndum por la independencia de Catalunya, pero él lo recordará como la jornada en la que, presuntamente, un agente de la Polícia Nacional le reventó un ojo con una pelota de goma. Las consecuencias han sido terribles. Español ha perdido la visión del ojo y continua teniendo mareos y fuertes dolores. "Quiero ser la última víctima en España por pelota de goma", dice el joven, músico de profesión.
Sus abogados, los mismos que llevaron la defensa de Esther Quintana, la mujer a la que los Mossos dejaron sin visión por un impacto similar, han presentado una querella contra tres de los agentes que el día 1 de octubre se encontraban en la calle de Sardenya, entre Diputació y Gran Via. En este caso, a diferencia del de Quintana, se disponen de imágenes del agente y del momento del disparo.
"La querella, por ahora, es contra dos de los mandos y el escopetero que disparó. Sabemos quién es. En la zona había ocho escopeteros. Lo que no tenemos es su número de identificación", explica la letrada Laia Serra. El objetivo es "depurar responsabilidades penales y erradicar el uso de esta arma". La querella es por lesiones en un órgano vital.
Español se encontraba aquella mañana en la escuela Ramon Llull de la Diagonal, cerca de la zona del disparo. Eran hacia las once de la mañana cuando los agentes se retiraban. Español iba en su misma dirección por la calle de Sardenya. "Iba a mi casa, que está al lado, a buscar una silla para mi madre que ya es mayor" cuando el joven recibió un impacto en el ojo derecho.
JAMÁS VOLVERÁ A VER
"Todo fue muy rápido. No vi al agente que me disparó y no tuve el reflejo de cubrirme. Recibí el impacto y caí al suelo", relata Español, que ha perdido la visión del ojo derecho. Tiene un estallido ocular y fractura del maxilar derecho. El chico fue operado de urgencia en el Hospital de Sant Pau. Se le ha podido reconstruir el ojo, pero no volverá a ver jamás. "Dependo de la medicación para no tener dolores ni mareos". Español ha grabado su experiencia en un vídeo de la productora Metromuster.
Las pelotas de goma son armas letales, incontrolables, que han causado muertos. En el caso de Español, el disparo se produjo a menos de 15 metros. Fue un impacto directo. "El agente era consciente de que ponía en riesgo la integridad de algunos de los presentes, y todo ello bajo la mirada de sus superiores", explica la abogada Anaïs Franquesa.
La querella se encuentra en una fase inicial y no se descarta ampliarla. Incluso se podrán pedir responsabilidades políticas y penales porque en los hechos concretos no se cumplieron los criterios de congruencia y proporcionalidad, ya que "no se estaba produciendo ninguna alteración del orden público", apunta el teniente de alcalde del Ayuntamiento de Barcelona, Jaume Asens.
El consistorio se personará como acusación particular. "La agresión en Roger concentra en sí misma toda la brutalidad del 1-O", destaca Asens, para quien lo ocurrido es un acto de barbarie y el episodio más negro de la jornada del Referéndum. El político de Barcelona en Comú opina que lo vivido el 1-O es el caso de violencia institucional más importante acontecido en Barcelona y, seguramente, en España y en Europa de los últimos 30 años.
El caso de Esther Quintana, herida por un agente de los Mossos el 14 de noviembre de 2012 durante la huelga general, abrió un debate en Catalunya. El caso llegó al Parlament y se acordó prohibir el uso de las pelotas de goma por parte de la policía autonómica. Esta prohibición no afecta a las fuerzas de seguridad del Estado que operen en Catalunya. La regularización en España es muy difusa, apuntan los letrados. Con la querella no se busca mejorar la normativa, sino erradicar el uso de esta arma.