Los andenes de la obsoleta parada de Rodalies de Sant Andreu Comtal se han llenado por tercer año consecutivo de vecinos del barrio que se han encadenado de forma simbólica para reclamar la construcción de una nueva estación que nunca llega porque no se conforman con una nimia refoma de la actual, que padece graves problemas de accesibilidad. La protesta ha sido organizada por la Associació de Veïns de Sant Andreu de Palomar, con el apoyo de otras entidades vecinales y cívicas.

La estación de Sant Andreu Comtal es algo más que una sangrante herida para los vecinos del barrio y una barrera insalvable para conectar con La Verneda y Bon Pastor, tan cerca y a la vez tan lejos por culpa de las vías de tren y las vallas de obras que tienen encarcelado al vecindario. Las obras llevan años detenidas por culpa de una investigacion por corrupción (al menos ese es el pretexto esgrimido para justificar la parálisis) que afecta a todo el entorno de la estación del AVE de La Sagrera.

Los vecinos han perdido la paciencia, cansados de esperar el tren a la intemperie, del ruido que provocan los trenes que circulan completamente al descubierto. “Queremos el proyecto entero y lo queremos ya” , ha reivindicado el presidente de la entidad vecinal, Santi Serra, que ha leído un manifiesto con sus peticiones arropado por unas decenas de vecinos. El grito de Serra llega después de tres años de indignación vecinal que, al menos, han conseguido que el gestor público de infraestructuras Adif haya empezado a ejecutar las obras de construcción de dos ascensores que facilitar el acceso a las personas con minusvalías, que ahora prácticamente tienen que desistir de utilizar las acciones porque acceder es toda una odisea. “El actual estado de la estación es deplorable”, ha reiterado el portavoz vecinal.

ASCENSORES QUE NO SE ACEPTAN DE EXCUSA

De los ascensores, que deberían ponerse en marcha a finales del próximo mes de enero, solo se han instalado hasta ahora las estructuras metálicas. Adif también se ha comprometido a sustituir las vallas de seguridad de unas obras ferroviarias que se están haciendo eternas. Pero el vecindario cree que los ascensores pueden ser una trampa, una excusa que retrase más el proyecto. “No aceptaremos que la solución provisional de los ascensores sirva de excusa para retrasar todavía más las obras”, ha subrayado Serra.

Los vecinos de Sant Andreu se han encadenado simbólicamente para exigir la finalización de las obras pendientes

Y es que los vecinos no tienen suficiente con estas migajas. Quieren que se levante una estación completamente nueva, tal y como aparece en los planos de la futura línea del AVE y en la planificación original. También quieren que se implemente una nueva infraestructura ferroviaria denominada “salto de carnero” que conecte con la estación de Montcada Bifurcació y que acabe con el cuello de botella de solo dos vías que ahoga a las líneas de Rodalies que atraviesan Sant Andreu Comtal .

Pero la lista de reivindicaciones vecinal no acaba ahí. Los afectados también consideran “imprescindible” que empiecen a la mayor brevedad posible las obras de cobertura de las vías y las del parque que han de servir para volver a conectar con el vecino distrito de Sant Martí, al que ahora solo se puede llegar mediante un recorrido provisional de un kilómetro que rodea la gran zanja al aire libre en la que se han convertido las obras del entorno del proyecto urbanístico de La Sagrera, el que había de ser el motor que impulsara la recuperación de una de las zonas más castigadas por la crisis de Barcelona y la convirtiera en un área de nueva centralidad.

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